“46 Entre Pensamientos y Sentimientos”
por A. G. T.
Es difícil encontrar humanos que no tengan nada que decir después de haber vivido 46 años. También es cierto que muchos no quieren o no saben como expresar sus vivencias. No es el caso de Trena a quien además; la cifra, el lugar, el momento en el que los ha cumplido ó; todo ello, le ha marcado más que en ocasiones anteriores.
Los compañeros que vivimos en el mismo lugar que él y, ahora todos aquellos que se acerquen al Sociocultural, podemos beneficiarnos de la representación plástica que semejante torbellino de pensamientos, sentimientos y emociones ha llegado a la madera y al cuero (a estos últimos trabajos realizados todos ellos con restos de cuero, les llama “Jirones de mi piel”).
En las 46 esculturas hechas en madera ha empleado sólo restos y recortes que otros compañeros han ido tirando en el Taller de Marquetería del M-6. Ha logrado plasmar en ellas las formas y los volúmenes que bullían en su cabeza; encajando los recortes como en rompecabezas verticales de una belleza atormentada ó menos dolorosa, incluso relajante las menos, pero, con una indudable línea temática y un arte innegable.
Para él estos meses de trabajo ha sido (lo reitera una y otra vez…) una vía de escape en una etapa de su vida especialmente dolorosa y; a petición de algunos compañeros ha accedido a exponerlas y someterlas al juicio de otros ojos. Los que saben ver el arte donde lo hay, se lo agradecen y esperan que siga creando porque el talento no debe desperdiciarse.
por A. G. T.
Es difícil encontrar humanos que no tengan nada que decir después de haber vivido 46 años. También es cierto que muchos no quieren o no saben como expresar sus vivencias. No es el caso de Trena a quien además; la cifra, el lugar, el momento en el que los ha cumplido ó; todo ello, le ha marcado más que en ocasiones anteriores.
Los compañeros que vivimos en el mismo lugar que él y, ahora todos aquellos que se acerquen al Sociocultural, podemos beneficiarnos de la representación plástica que semejante torbellino de pensamientos, sentimientos y emociones ha llegado a la madera y al cuero (a estos últimos trabajos realizados todos ellos con restos de cuero, les llama “Jirones de mi piel”).
En las 46 esculturas hechas en madera ha empleado sólo restos y recortes que otros compañeros han ido tirando en el Taller de Marquetería del M-6. Ha logrado plasmar en ellas las formas y los volúmenes que bullían en su cabeza; encajando los recortes como en rompecabezas verticales de una belleza atormentada ó menos dolorosa, incluso relajante las menos, pero, con una indudable línea temática y un arte innegable.
Para él estos meses de trabajo ha sido (lo reitera una y otra vez…) una vía de escape en una etapa de su vida especialmente dolorosa y; a petición de algunos compañeros ha accedido a exponerlas y someterlas al juicio de otros ojos. Los que saben ver el arte donde lo hay, se lo agradecen y esperan que siga creando porque el talento no debe desperdiciarse.
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