La mate porque era mía… (El problema)
Es un problema escribir sobre este asunto. Es decir, es un difícil reto escribir sobre eso que ahora llaman “violencia de género” o “violencia doméstica”, según el día y el medio de comunicación. Hacerlo desde un punto de vista masculino después de haber vivido algunas relaciones sentimentales, incluidos un par de matrimonios y otros tantos divorcios; otorga una cierta autoridad para tratar la materia y dificulta la imparcialidad.
Es arriesgado plasmar según que opiniones sin despertar suspicacias en un lado o levantar ampollas en el otro pero, a estas alturas de la vida, tengo claro que los días de felicidad han sido muchos más que los de dolor y desengaño y que de estos últimos he aprendido cosas muy importantes y he descubierto otras que están ahí desde siempre. Una de ellas, quizá la más grande y de la que me siento realmente orgulloso, ha sido la capacidad de asimilar los fracasos sin desarrollar ningún tipo de misoginia, sin malos sentimientos, sin odio. Sigo dispuesto a lo que sea menester, incluso a casarme una vez más; sin prejuicios. Dicen que a la tercera va la vencida.
Creo que todo irá mejor si aprovecho para confesar a vuestras mercedes que todas mis ex parejas siguen vivas; espero que con buena salud, hace tiempo que no veo a algunas de ellas; el resto me escribieron por Navidad deseándome lo mismo.
En el caso de este reino, en principio se trata de cambiar la mentalidad de un alto porcentaje de la “población de riesgo”, tanto de los futuros agresores como de las futuras víctimas; al tiempo que se trabaja seriamente en la educación de las futuras generaciones para no tener que hacerlo después en las cárceles con programas de reeducación, que siempre son parches.
A. V. de B.
Pero el tema no era "la violencia doméstica" o "la violencia de género"?. No has hablado nada sobre ese tema...¿¿??
ResponderEliminarPor cierto, no es lo mismo "violencia de género" que "violencia doméstica"
Un saludo