lunes, agosto 09, 2010

RESISTIR

Resistir: esa es la clave. Resistir contra el viento, la tempestad y la injusticia.
Resistir por el amor, los hijos, la esperanza y los sueños sin cumplir.
Resistir por los viajes no realizados, por los amores no encontrados, por los besos perdidos. Resistir por todo y por nada.
Resistir por la muerte, el sacrificio, la dignidad, la disciplina y el trabajo por realizar.
Resistir por los muertos, el futuro, el tiempo que pasa, pero que tambien llega.
Resistir por la lucha en si, por la banalidad, por los tiempos, por lo inesperado.
Resistir para medrar, para soñar y para vencer: resistir para ver un amanecer en libertad, para ver morir la luna.
Resistir por ti, por la vida que nos han robado, por la vida que te debo, por el hijo que tuvimos, por las promesas que te he hecho y que no he cumplido.
Resistir por todo, lo que hemos sido y lo que seremos y porque venceremos de nuevo.
Resistir por el sin sentido de la cárcel, por las lecturas positivas del mañana, por Dios,
Resistir por no morir, por no desaparecer, por resucitar, por vivir.
Resistir es la norma, la regla, la pesadilla del despertar diario, la amargura del amanecer, el vuelo rasante de los pájaros de mal agüero.
Resistir es morir y vivir, bajar y subir, angustia, un poco de aire fresco.... esperanza.
Resistir es reventar por dentro, perder la conciencia y la lucidez, aborrecer de los sentidos, suplicar por la consciencia, sentir que los huesos duelen y que las heridas se abren y te van devorando en una metamorfosis absurda e imposible.
Resistir es vencer en el tiempo, hacerse viejo y sabio como los vinos de mi aldea.
Resistir es pensar que existen oportunidades y otra vida dentro de esta perra vida.
Resistir es respirar el aire fresco de la mañana, el murmullo de las olas del mar y las lagrimas del rocío y la escarcha de los bosques de otoño.
Resistir contra la mediocridad, la indiferencia, la perversión y la maldad de las gentes.
Resistir contra el pecado, el indulto, la misericordia, el perdón de los justos y la envidia de los perdedores: supervivientes de abismos perdidos, infernales y vivos.
Resistir por la niña, por sus ojos, por su pelo, por sus zapatitos y por su futuro.
Resistir, por mí, por ti, por nosotros, por todos.
Resistir por el tiempo perdido y mal dedicado. Resistir para compensar a los que se lo merecen, a los que nunca han fallado: a los valientes y a los vencidos en guerras silenciosas que nunca pasarán a la historia.
Resistir: por el mañana, por ti y por la puerta de salida sin retorno.

T.D.

1 comentario:

  1. jorge polanco novoa10/25/2010 2:08 a. m.

    un saludos fraterno a los compañeros presos en otros paises, aqui en PERU somos casi 48,500 presos que luchamos por nuestros derechos,beneficios por la libertad

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