lunes, diciembre 24, 2007

Hola:

Soy uno mas de los internos que vivimos en el módulo 6 de convivencia y respeto del Centro Penitenciario y me dirijo a todos los lectores del blog de la cárcel para felicitaros las fiestas y desearos lo mejor para el próximo año nuevo.

Aquí intentaremos conseguir que aunque no sean como en la calle las fiestas sean algo especial y diferente de la rutina diaria aunque la mayoría de nosotros lo que queremos es que se pasen cuanto antes. Por desgracia no todos tenemos permisos de salida para poder disfrutar de la navidad o el fin de año junto con nuestros familiares pero por suerte en estos módulos de convivencia el ambiente es cordial y entre todos tratamos de reunirnos para cantar villancicos y organizar diversas actividades en conjunto, además contaremos como todos los años en nuestro salón de actos con actuaciones de grupos variados tanto de música como de teatro y baile, así como con la presencia de cuentacuentos, humoristas y también charlas sobre la historia de nuestra tierra a cargo de la Universidad de Santiago. Desde aquí me anticipo a dar las gracias a todas esas personas que lo único que pretenden viniendo a actuar al centro es que nuestras fiestas sean un poquito mejores, también quiero solidarizarme con mis compañeros que no podrán salir estas navidades y animarles para que sigan siendo fuertes que aunque no nos lo parezca todo llega, esta será mi primera navidad en casa después de cinco años y aunque yo creía que no llegaría nunca, por fin ha llegado, así que ánimo.

bo nadalzorionakmerry chrismasfeliz navidadLos internos del módulo seis les deseamos a todos una feliz navidad y un prospero año 2008.


BERTO

jueves, diciembre 20, 2007

NAVIDAD EN PRISION

A 19 de diciembre en un aula de informática de A Lama, uno no puede dejar de pensar en el sentido de la navidad. La navidad, esa época para pasar en casa con la familia, con los amigos, las personas que quieres y respetas.

Se preguntaran como son las navidades en prisión, tristes muy tristes, con pena, soledad amargura etc. eso si, la navidad en un modulo de convivencia es distinta, muy distinta a la navidad en cualquier otro modulo de una prisión.

¿Cómo es la navidad en el modulo seis de a lama? A mi llegada al modulo allá sobre el 15 de diciembre y viniendo de un modulo normal de esta prisión, recuerdo mi primera impresión como de vuelta a la vida, al respeto entre personas, a la cercanía de los compañeros, educadores, funcionarios.

Después de un recibimiento distinto al que puedes recibir en cualquier otro modulo las cosas para el interno que llega, son mas llevaderas mas cercanas, mas amables, te olvidas de que estas en prisión y pasas a pensar que las cosas pueden ser distintas aun viviendo entre rejas. Una de las cosas que recuerdo mas me impacto fue el concurso de villancicos algo impensable en otros módulos y que te acercan a la cara mas humana de la prisión y te lleva a pensar que realmente el influjo de la navidad puede traspasar las gruesas paredes de un prisión y trasportarte por unos minutos a tus recuerdos de esa navidad que vivías en tu casa con tu familia o seres queridos.

Haciendo una reflexión muy personal he llegado a la conclusión de que los módulos como el 6 de A Lama son imprescindibles para aquel interno que desee pasar por prisión sin acabar enganchado a drogas, pastillas, etc. módulos que te ofrecen todo tipo de talleres, cursillos, deportes y sobre todo ayuda, comprensión, cercanía, solidaridad. Sin tan siquiera preguntar que clase de delito as cometido, sólo te piden lo que te dan. Un interno del módulo seis en A Lama a cuatro días de la Navidad. Por cierto, FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO para todos los internos de todas las cárceles españolas y en particular a los internos de A LAMA.

J P M.

lunes, diciembre 17, 2007

VISITA DE FUNDACION BARRIE DE LA MAZA


Nos visitó hace dos semanas Dña Isabel, en representación de la Fundación Barrié de La Maza y de su presidenta, Dña. Manuela Díaz de Rábago (Condesa de FENOSA). Lo hizo para entregar al Centro Penitenciario, una importante donación dedicada al fomento de actividades culturales y ocupacionales. Llegó y estuvo; sin más testigos que la Subdirectora de Tratamiento, el Administrador y un grupo de presos, que le recibimos con el cariño que merece una mujer que lleva más de 30 años visitando prisiones (…visitadora de prisiones honoraria, podrían nombrarla, como a Concha Arenal); nunca con las manos vacías, siempre consciente de la necesidad de intramuros, para dejar plata, ánimo, recuerdo y promesa.

Nosotros, los condenados, los tantas veces olvidados, a falta de mejor recuerdo de las horas que pasó entre nosotros templamos las gaitas y tocamos para ella, El Himno del Antiguo Reino de Gallaecia. Lo reconoció, se emocionó, nos felicitó y marchó. ¡Gracias Señora!, con presencia y su sonrisa sincera.

LLEGA LA NAVIDAD

Para quienes somos creyentes y para los que no, estas fechas guardan un significado especial en el seno de nuestras familias, pues es la época del recogimiento familiar, el momento ideal para plantearse metas y objetivos, para perdonar o ser perdonados, para halagar con detalles y obsequios a nuestros seres queridos, también podemos sentir como nos expresan ellos su amor incondicional hacia nosotros.

Decir “Feliz Navidad” desde la prisión parece sonar (no parece sonar a nada) discordante, ya que, estando privados de la libertad muchos preferimos pasar de las fechas especiales como esta, pero por el contrario hay otros que logramos expresar el sentimiento de estas fiestas y pretendemos transmitirla a los demás pues nos alegra el corazón el saber que en un lugar “olvidado por Dios y el Diablo” como es la prisión, encontremos en programas de “Convivencia y respeto” que ofrecen la oportunidad para desarrollar actividades que mantengan el espíritu navideño, ayudándonos así a exteriorizar sentimientos que en un mundo de “hombres duros” son difíciles de manifestar.

Con la colaboración del taller de reciclaje, al que asisten algunas internas del modulo 10 y voluntarios del modulo se ha llevado acabo la elaboración de diferentes artículos navideños con el fin de decorar nuestro modulo para estas fiestas, por su puesto el de las chicas también. No solamente fue divertido, también fue gratificante ver el interés puesto por todos los que participamos en esta labor y aun más gratificante el resultado obtenido: Papás Noel de tamaño natural, estrellas, campanas, caras de Papá Noel, festones, arbolitos de navidad en origami (papiroflexia) para las mesas del comedor, centros de mesa para el comedor, ratones “Noel”, reyes magos en los cristales, hasta fabricamos nuestra propia nieve y por supuesto la decoración del salón con un resplandeciente árbol de navidad.

Hoy podemos ver como ha quedado decorado nuestro modulo y también podemos ver y sentir como el sentimiento y espíritu de la navidad nos acompaña en este lugar de “hombres duros”, Agradecemos a todas las personas que han hecho posible que todo esto sea una realidad, por su dedicación, esfuerzo y buena voluntad.

Y desde aquí, donde “el Diablo perdió el sombrero” queremos enviarle a todos quienes visitan esta pagina un sincero “FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO”

M.A.M.M.

Modulo 6 de Convivencia y Respeto

Centro Penitenciario A Lama

A Lama, Pontevedra a Diciembre de 2007


lunes, diciembre 03, 2007

NOA Y BANDI

Desde hace poco más de mes y medio llegaron al C.P. A Lama dos nuevos terapeutas, se llaman Noa y Bandi, son dos cachorros de Labrador.

Noa llega a este centro desde el centro Orensano de Pereiro de Aguiar uno de los pioneros en este tipo de terapias pues ya llevan bastante tiempo impartiéndolas. Noa tiene cinco meses de un color castaño claro es muy dulce e inteligente, muy cariñosa y aprende rápido lo que se le enseña.

Después tenemos a Bandi un cachorro castellano viene de Valladolid, tiene cuatro meses y aunque también es muy dulce e inteligente es bastante más vago es muy mimoso y aunque aprende también rápido es más remolón pues nos hace ser muy constantes a la hora de enseñarle.

Esta terapia que está empezando va dirigida sobre todo a las personas que tienen su autoestima demasiado baja, gente muy depresiva, enseñándonos que los animales al igual que nosotros tienen inteligencia y su estado de animo ayuda a elevar el nuestro, enseñan a que aun estando privados de libertad se puedan tener responsabilidades, aportan tranquilidad y lo más importante darnos cuenta de que servimos para ayudar, enseñar, cuidar y dar un cariño y una paz que quizás nosotros no teníamos antes y viendo la reacción de estos perros para con nosotros, siempre es de cariño jovialidad, los sentimientos que uno transmite, ellos los sienten también.

Dan todo a cambio de nada, hacen compañía, transmiten una dulzura increíble, al igual que un niño pequeño también necesitan cuidados. Aquí tenemos una zona habilitada para ellos de la cual nos encargamos tres internos de su limpieza y mantenimiento.

Miguel, Roberto y yo somos los internos que cuidamos de las instalaciones de Noa y Bandi, en nuestro cometido y obligaciones tenemos que darles de comer, limpiar las casetas, el recinto, el aseo particular de los canes, sacarles a pasear y sobre todo enseñarles.

Tenemos como todo un horario y días de salidas con ellos en los cuales participamos los tres internos al igual que en las demás tareas, siendo para nosotros mismos una gratitud hacia el grupo Técnico que nos ha incluido en esta terapia.

El agradecimiento tanto mío como de mis compañeros hacia Marta la Psicóloga, Francisco el Educador, la Subdirectora de Tratamiento Silvia y al resto de profesionales que han hecho esto posible.

Un grato saludo a todos.

JULIO

viernes, noviembre 16, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 73


El Miedo… (1)

Mucho se escribe últimamente acerca del miedo; yo también caí en la tentación hace unos meses. Ante la deriva que lleva el asunto, vuelvo sobre lo que yo creo que hay que hacer con él y para mostrar mi desacuerdo con los métodos que proponen la mayoría de los expertos que desde hace pocos años se interesan algo más por las emociones y un poco menos por el psicoanálisis. Comenzaré por recoger dos formas totalmente opuestas de tratar con el miedo.

Los consejos y las claves que aparecen en los libros de autoayuda y otros que no llevan esa, cada día más devaluada etiqueta, pero en realidad lo son. La mayoría hablan de cómo combatir el miedo (los miedos…). Tengan en cuenta vuestras eminencias que lo que van a leer es el resultado del trabajo que una redactora/documentalista realizó para una revista semanal. Una colección de frases construidas para figurar en titulares y ladillos; la mayoría, respuestas sacadas de su contexto (generalmente entrevistas cortas). E aquí algunas de las formas de combate que se proponen.

Una: “Tomar conciencia de la situación. Evaluar si el miedo nos impide llevar una vida normal”.

Otra: “Establecer una red social, un grupo solidario que pueda ayudar”.

Otra: “Verbalizar los miedos, muchos temores se disipan con tan sólo expresarlos, ya sea ante un terapeuta o con alguien cercano”.

Otra: “Enfrentarse a ellos, no evitarlos. No salir huyendo de inmediato, intentar sufrir un poco, aunque sin llegar a pasarlo mal”.

Otra: “Ir a un especialista, si las ansiedades se tratan pronto, la terapia es más corta. Comenzar el tratamiento psicológico antes o paralelamente al farmacológico, porque a veces se acaba temiendo dejar el tratamiento y que vuelva la ansiedad”.

Otras dos:

-Exposición paulatina- “Construir pasos que acerquen, poco a poco, al origen de la fobia”

-Implosión- “Tirar al niño a la piscina para que le pierda el miedo al agua. Puede ser contraproducente”.

Claro, los tratamientos de choque es lo que tienen, que a veces los daños son irreparables… ¡por Afrodita!, ¿esto es todo lo que se les ocurre?, ¿no han investigado nada, no han inventado nada nuevo?, a ver, vamos a seguir leyendo…

Otra más: “La terapia cognitivo-conductual. Busca el origen de los miedos. Se puede complementar con técnicas de control de la ansiedad, mediante la respiración y la relajación muscular”.

La última: “Adoptar una postura activa para combatir el miedo; no tratar de justificarlo; hacer ejercicio físico para fortalecerse y lucha contra él y debilitarlo. Burlarse de él desarrollando el sentido del humor.

A. V. de B


viernes, noviembre 09, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 72


Al Filo de las Últimas cosas (2)

Recuerdo que lo primero que me vino a la cabeza al traspasar las puertas de esta ciudadela (hace ya demasiado tiempo), mientras caminaba por sus feas y angostas calles rumbo a no sabía donde; fueron las imágenes de otras calles que nunca existieron o que; existieron tantas veces en tantos lugares que llegaron a inspirar una novela que yo había leído, hacía ya algunos años y en cuyas páginas está la descripción exacta de estos paisajes, o de otros tan parecidos a este que mi cerebro los recreó una vez más y los superpuso a los reales.

Así fue como intuí por primera vez la irrealidad de este lugar. No la de la fealdad del paisaje, que es muy real, sino la de todo lo demás. Cuando por fin encontré un lugar en el que dormir, cuando mi amígdala decidió que aquel (o aquella) transexual era inofensivo comparado con el desequilibrado mental que, en un principio, me habían adjudicado los del uniforme azul como compañero, dormí a pierna suelta y al despertar, un solo pensamiento ocupaba toda mi mente. Era lo único importante, lo que en realidad me molestaba de este lugar, lo único que hoy me sigue atormentando a diario.

La absoluta falta de Belleza en alguna parte, en algún momento… ya sé que, como dejó dicho Santayana (un filósofo español, desgraciadamente, poco conocido en España): “la belleza es un elemento emocional, un placer nuestro, que no obstante consideramos como una cualidad del objeto”; sobre ello he pensado muchas veces ¿seré yo, será mi escepticismo, mi pesimismo el que me impide emocionarme y ver algo bello aquí? Pero la respuesta siempre es la misma: NO, porque si fuese así, tampoco encontraría bella la música que escucho, no encontraría bello nada de lo que leo, no me emocionaría con el cine o, con las historias de algunos de mis conciudadanos y eso, afortunadamente sigue ocurriendo.

Aquí, como en cualquier ciudad moderna, hay demasiada luz y eso impide ver las estrellas aún en las noches sin luna, hecho que… resta belleza a las noches, a la vida. La excusa, como en las ciudades es, no podía ser de otra forma, la seguridad. En muchas ocasiones me pregunto si merece la pena, si es posible vivir con tanta seguridad porque, lo que tengo claro desde hace muchos años y ahora más, es que, a más seguridad, menos libertad. Algún día, cada vez menos lejano a juzgar por los últimos cambios en el clima, pagaremos caro el despilfarro de luz. Tampoco nos saldrá gratis tanta seguridad…

Esto es como “El País de las Últimas Cosas” (primera novela de Paul Auster, 1988). Allí todo se había deteriorado, todo era escaso, más aún las cosas bellas y los buenos sentimientos. Aquí todo nació ya deteriorado, fue construido obviando cualquier rastro de belleza, incluso rechazándola, matándola cuando la naturaleza, viva y pertiñaz la hace surgir. Aquí, como allí, todo está plagado de muros, de barreras, de dificultades para conseguir las cosas más esenciales, más si, como el amor, la ternura o el inofensivo cariño pueden embellecer los largos días de alguien. Aquí, como allí, casi todo está prohibido y lo que no lo está, puede estarlo mañana.

La diferencia es que aquí, los habitantes, son escogidos entre aquellos a los que se les supone los peores sentimientos. Menos mal que a veces se equivocan.

A. V. de B.


Diario Íntimo de un Condenado capítulo 71


Al Filo de las Últimas cosas

Para observar las estrellas de nuestro universo sólo se necesita un lapso de tiempo, la oscuridad de la noche, ausencia de obstáculos y que no haya más luz que la que de ellas no llega, ninguna otra luz. Exclusivamente en esas circunstancias podremos entrar en su intimidad, comprender la belleza de su desnudez, sentir el agridulce desasosiego que provoca su lejanía y conseguir que nos hablen del pasado, de nuestro pasado; de lo que ocurrió cuando ellas estaban vivas y los hombres aún no habíamos despertado. Muchas de las que ahora vemos ya habían muerto antes de que la Tierra fuese más verde y azul que roja y, sin embargo, sigue llegando a nosotros su memoria, la llama eterna de sus corazones, su último suspiro.

Igualmente, para observar la propia vida, sólo es menester la distancia que ofrece gratuita e inexorablemente el paso del tiempo, no haber perdido la memoria; sobre todo, ser sincero, salvaje y hasta dolorosamente sincero y poco indulgente con uno mismo. Y entonces, ahí, en ese espacio encontraremos lo que fuimos, lo que hicimos, lo que dejamos de hacer y por fin se nos presentarán claramente, ahora sí , los trenes que perdimos, los caminos que no recorrimos. Aquí, en este bosque, a veces selva, donde la luz siempre llega tenue, tamizada por la frondosa y asfixiante vegetación, es el lugar en el que ni siquiera las luminarias de nuestras vanidades, de nuestros éxitos, reales o deseados, podrán clarear las sombras de la verdad.

El mismo método se puede usar para observar a los otros, a nuestros hermanos; tanto a los amigos como a los contrarios, a los sabios, a los ignorantes, a los que creen saber algo, a los que sólo están seguros de que no están seguros de nada, a los locos divinos; a los ángeles negros que pasean a sus anchas acá entre nos, donde ningún dios ha venido nunca a consolar con su presencia la ciénaga donde sus hijos mueren y dejan de ser. Aquí donde el Rey olvida a miles de sus súbditos en manos de una bestia poderosa que aplasta el llanto y la risa, son sus carnes corrompidas.

Este es el lugar adecuado para ver el corazón de las tinieblas, lo ilimitado de la oscuridad del alma, la alienación, a veces voluntaria de la razón humana, si es que algún rayo de las continuas tormentas tiene a bien iluminar fugazmente la crueldad que despliegan todos contra todos empujándose al vacío de una supuesta culpabilidad individual, de la que sin embargo, toda la tribu de Dante participa de una forma u otra.

Si se mira con los ojos del espíritu, sin distraerse con otras voces, con otros escritos; en ningún lugar como en este se puede ver tan claramente el alma de los hombres. Su capacidad, su tendencia, su inclinación hacia el bien o el mal, hacia la luz o la oscuridad, se ve realmente de esa forma: otorgando un poder casi ilimitado a unos pocos y ninguno a otros y, esperando… la paciencia es primordial, el tiempo no se detiene, a veces lo parece pero, es una ilusión un espejismo relativo. No entiendo a los que escriben “trágico final”, cuando todos sabemos que si hay algo trágico, está siempre en el principio. Al final sólo hay muerte pero, si realmente hubo tragedia, hasta la muerte misma es una forma de libertad o, la liberación misma y, desde luego la única y verdadera redención.


A. V. de B.


viernes, octubre 26, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 70


Tenzin Gyatso

Igual es mucho suponer pero a mí me gusta pensar que lo que se persigue con la educación de las personas, con la ética, la moral, es la felicidad de esas personas y de las que con ellas han de compartir la vida, el edificio, las calles, las ciudades, los continentes, el planeta. Estoy de acuerdo con Tenzin Gyatso (y con Platón) en que eso deberíamos perseguir (todos) con cada una de nuestras acciones. La mayoría de las religiones vienen a decir que hay que ser infeliz en esta vida para ser feliz en otra. Por eso, hoy quiero recoger el pensamiento de este monje budista al respecto de qué cuales son los valores básicos que deberían enseñarse a cualquier ser humano y sobre quien debería hacerlo.

La felicidad no es un don, sino un arte que hay que cultivar desde el interior de cada uno. Es la liberación, el cese del sufrimiento. He visto a personas muy ricas y muy bien educadas muy desdichadas. Las sociedades donde reina el exceso de consumo no producen ninguna satisfacción. Buscar la felicidad es conocer la realidad y combatir las expectativas erróneas porque la ignorancia es la causa de todo sufrimiento. Hay que educar la mente para reducir las divergencias entre apariencia y realidad. Prestar atención a los valores internos.

Practicar la compasión beneficia porque reduce el estrés; hay que entender que estamos en la vida para ser positivos, no para causar daño a los otros. El amor y la compasión ayudarán a tener una mayor paz mental y mejor salud. El odio, en cambio, destruye el sistema inmunológico. Mi convicción es que cada ser humano es responsable de contribuir para conseguir un mundo mejor. La gente inflige dolor a otros en la búsqueda egoísta de su propia felicidad y satisfacción. Muchas veces se confunde también placer y felicidad. Sin embargo, la verdadera felicidad surge de un sentido de hermandad.

Necesitamos cultivar una responsabilidad universal hacia los demás y hacia el planeta que compartimos. Entender que todo es interdependiente. Por ello es importante un sistema educativo laico basado en valores humanos básicos, como la compasión, el amor o la amabilidad. Ello no excluye las religiones. Pero estimo que la transmisión de los valores humanos, que antes era tarea de las religiones, debe hacerse actualmente de forma laica. Considero más importante el desarrollo de los valores humanos que la religión”.

Estoy convencido de que estas palabras son un verdadero ejemplo de ecumenismo, de sensatez y de perseverancia en las propias creencias. Lo que dice no es nuevo, en realidad es muy antiguo, tanto que hasta aparece en algún que otro Evangelio: “A Dios lo que es de Dios y el Cesar lo que es del Cesar” y según las precedentes reflexiones de Tenzin Gyatso deberían aplicarse también (y quizá con más motivo) a la educación. La realidad es el “espacio” donde todos “somos” y siempre alcanza a los que quieren escapar de ella.

Lo importante es ser realista. Cualquiera que tenga un sentido claro de la realidad sabe lo que le espera; dependiendo de esa conciencia, la vida puede ser agradable o miserable. La verdadera felicidad llega cuando uno se da cuenta de lo que es inútil en tu vida. Es mi filosofía. Si un problema tiene solución, no hay que preocuparse. Si no la tiene, no ayuda preocuparse”.

A. V. de B


viernes, octubre 19, 2007

MI EXPERIENCIA CON DIOS

Mis amigos,

Soy yo otra vez, vuestro pequeño amigo escocés en esta enorme prisión española.

¿Como estáis todos?

He acabado la descripción de cómo DIOS entro mi vida, y en mi corazón aquí en prisión. Para mi ha sido una experiencia dramática, pero, no estoy seguro de haberme expresado bien en mi relato.

Mejor empezaré desde el principio, el día 6 de abril de 2004, estaba por mis negocios de marisco en Vigo y fui detenido con 7 kilos de cocaína pura. No eran míos pero yo era culpable, estaba en el sitio equivocado y con las personas equivocadas, era un pecador y el pasado me había alcanzado.

Así que me metieron en un calabozo frío y oscuro en Vigo y después de 2 días sobreviviendo con un vaso de agua. Pensé que aquello era muy serio y que mi sonrisa bonita no me iba a sacar de la situación. Fueron unos momentos muy duros y frustrantes, pensé en mi familia y en el su tormento y creí que lo mejor sería pedir la ayuda de dios. Por aquel entonces no era muy cristiano, Pero estaba aterrorizado por haber sido arrestado y por estar por primera vez en prisión.

Cuando era joven mi madre solía llevarme a la iglesia, pero como muchos pensaba que no era importante para mi. Así que me puse de rodillas y empecé a rezar, sin realmente saber como hacerlo, intentando recordar los rezos del señor.

Empecé hablando al señor y por momentos a llorar. Cuando te han encerrado tu mente se vuelve loca. Todos los fallos que has cometido a lo largo de tu vida te pasan por la cabeza. En ese momento no había ninguna luz o muros cayendo como pasó al apóstol Pedro, era mas como una voz en mi cabeza que decía: “Confía en mí; confía en mí“

Pensé que aquellas palabras no eran para mí, que me lo estaba imaginando.

Después de dos días de una experiencia que no deseo repetir, me trasladaron a la prisión de A Lama y me metieron en una celda en ingresos. Sólo tenía lo que llevaba puesto y una manta fina. ¡Pasé mucho frió¡ Estaba encerrado las 24 horas durante seis días, lo cual es poco habitual, normalmente te pasan al módulo después de un día. Pero era Semana Santa y en aquel tiempo experimenté lo que para mi sería una señal que Dios quería que escuchase.

No uso reloj, Así que al estar encerrado solo en una celda, constantemente: ¿que hora es? Para nosotros, a veces, en el tiempo que vivimos en la cárcel, los minutos son como años y los años como minutos. Escuchaba un sonido de campanas de una iglesia en la distancia. Esa iglesia estaba lejos en la cima de una montaña y las campanadas marcaban la hora. Es una cosa simple y sencilla, pero no te imaginas como me reconfortaba ese sonido. Sentía que el señor intentaba hablar conmigo. Fue mas tarde cuando me di cuenta de que, en pocas de las más de mil celdas, escuchaban las campanadas. En los siguientes 8 meses recibí una pequeña Biblia, que mi madre me mando y empecé a leerla. Mi mente se abrió como cuando una luz ilumina una habitación oscura. Mi conciencia había despertado, estaba tan interesado en las palabras del señor que eran oxigeno para mí.

El libro de Hechos, que describía al apóstol Pablo, sus viajes y el mensaje de Jesús fue una revelación. Tengo una enorme imaginación (pregúntale a mi hermosa esposa), así que pude recrear fácilmente lo que ocurrió hace más de 2000 años.

El 9 de noviembre del 2004, estaba en mi celda y leía “Personal Peace“ de Billy Graham. Fue cuando comprendí lo que era “EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPIRTIU SANTO”, lo que significaba y lo que quería decir. ¡Que noche aquella!, comencé a saltar de alegría en mi celda. Esa fue la noche en la que DIOS entro definitivamente en mi vida.

La navidad del 2004 y el año nuevo fueron muy estresantes emocionalmente para mí, había llegado la hora de mi juicio, y tuve mi más fantástica experiencia.

Era un sábado por la mañana y estaba encerrado, había pasado mucho tiempo leyendo literatura cristiana, incluyendo mi Biblia, rezando y buscando en mi interior. Esa mañana me encontraba meditando y pidiendo el perdón al señor, cuando sentí una fuerte presencia. Era irreal y muy real al mismo tiempo. Caí de rodillas pidiéndole al señor que me perdonara y me ayudara. Me levanté, entre en la ducha y empecé a enjabonarme mucho como si la cantidad de jabón pudiera limpiar mi alma.

Cerré mis ojos con mucha fuerza y dentro de mis parpados se formo algo como una imagen o una película de todas las cosas malas que había hecho a lo largo de mi vida: desde mandar a mi maravillosa madre a tomar por ****, hasta las realmente vergonzosas. Cosas, delitos que yo había cometido en el pasado, muy malos actos, y cuando las imágenes de mi ése pasado desaparecieron de mi cabeza, pude ver como Jesús era crucificado con puntas oxidadas, de 8 pulgadas. Pude ver como entraban en sus carnes cada vez que el martillo las golpeaba .Cada golpe era un pecado y pude sentir su dolor, las heridas de su carne, ver su sangre y oír sus gritos. Era mi castigo. ¡FUE REALMENTE INCREIBLE!

Estaba enjabonándome y muy concentrado en mí mismo cuando escuche claramente una voz, como si hubiese alguien conmigo en la ducha.

“Estas perdonado Thomas, el murió por tus pecados”

“Estas perdonado Thomas, el murió por tus pecados“

Salí de la ducha en lágrimas, conmocionado y desde entonces intento conducir mi vida de acuerdo con las enseñanzas de Jesús. Seré honesto, la alegría que siento teniendo a Jesús en mi vida es increíble, me encantaría embotellarla, con ella podría curar el mundo. EL me ha liberado de la oscuridad de mi pasado. El señor no comete errores, el señor me guía.

Mi mensaje para todos vosotros es que el señor cambia vidas, y que a veces tenemos que sufrir para llevar una vida diferente, mejor. Solo necesitáis abrir vuestro corazón y vuestra mente a Jesús y dejar el resto en sus manos.

Esta es mi experiencia, gracias y que Dios os bendiga.

THOMAS

lunes, octubre 15, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 69


¿Educación para la Ciudadanía? (4)

¡¡UFF!! Se me olvidó advertir que aquellos que se encuentren abducidos por cualquier secta religiosa eviten leer esta serie del diario. A la mayoría de ellos les resultará a buen seguro insultante y ofensiva; otros creerán que no va con ellos porque: ellos no pertenecen a ninguna secta… vale pues, allá cada cual con lo que bebe; por mi parte queda hecha la advertencia y es a tiempo porque lo gordo aún no lo he mentado. Y ahora pido perdón al resto de la concurrencia porque, sé que saben que lo anterior lo he puesto a sabiendas de que, escribirlo, me garantiza que los jerarcas que lean lo que resta y se ofenderán mucho.

Así son los laberintos de las mentes en las que los jardineros que recortaron los setos eran tradicionales y judeocristianos. Basta que se les haga un anuncio morboso, basta que su religión lo prohíba, para que sientan una imperiosa necesidad de mirar, de leer, de practicar lo prohibido (según ellos: de pecar). Sin duda, reminiscencias de ese pecado original (tan poco original) que desde niños les meten entre oreja y oreja, con el permiso y la aquiescencia de sus padres que, en muchos casos, pagan carísimos colegios para que este tipo de mitos se enseñen ¡¡mezclados con la ciencia!!

Física, química, matemáticas, anatomopatología, trinidad y resurrección. Derecho romano, derecho canónico, derecho natural, judicatura y notarías, ducha con agua fría, misa de a ocho a diario (en ayunas); desayuno y más clases con más doctrina. Divorcio = pecado; Aborto = pecado mortal; células madre = prohibido; sexo… ni tocarlo (si tu mano te ofende, córtatela); condones… aplíquese lo precedente; VIH = castigo divino (para inmorales); inmorales = todos menos nosotros; mujer = virgen, esposa, madre; compañera… no existe, aplíquese lo precedente.

¿A que es un cacao de mil demonios? Pues, únase al párrafo anterior (a lo de ayer…) una férrea separación por sexos (sólo superada en las prisiones) que únicamente se rompe en misa de domingo. Confesión semanal obligatoria (antes de la misa). Añádase una larga lista de libros prohibidos, películas prohibidas, músicas prohibidas, revistas prohibidas y desaconsejadas. Toda diversión mal vista, por inocente que sea. En realidad, hasta la alegría y la misma risa está mal vista. Recuerdo cuanto me costó devolver a la biblioteca la novela de Humberto Eco: El Nombre de la Rosa, sin que me vieran ni la echasen falta. Una amarga revelación que leí dos veces.

Por cierto, los dos últimos párrafos pertenecen casi íntegramente al diario de un amigo que estudió medicina en la Universidad Pontificia de Navarra; en cuyo hospital universitario murieron sus padres (Farmacéutico él, esposa ella y, ambos socios supernumerarios del Opus Dei); hecho este (la muerte…) que le liberó definitivamente de unas cadenas demasiado pesadas. Prejuicios que durante años habían limitado su vida, cercenado su libertad hasta lo inimaginable, incluso en la práctica de la medicina; cayeron como el muro de Berlín mezclados con las lágrimas que derramó y con ellos una buena parte de su personalidad.

Es difícil reconstruirse, reprogramarse a si mismo después de una debacle mental de tales dimensiones.

A. V. de B.


viernes, octubre 12, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 68


¿Educación para la Ciudadanía? (3)

Quizá habría que recordar que la Iglesia Católica no es un ente democrático, es más bien un grupo teocrático cuya jerarquía reside en un estado independiente del que emana la doctrina que gobierna las mentes de millones de adeptos en todo el mundo. El problema es que, en contra de lo que fue (el mundo…): estados con gobiernos dictatoriales (la mayoría muy católicos); hoy la mayoría son repúblicas democráticas o monarquías parlamentarias, en las que la religión está (al menos sobre el papel…) separada de los poderes públicos (ejecutivo, legislativo y judicial).

Todavía quedan algunas repúblicas bananeras, otras siguen naciendo, pero ahora tienden al socialismo. Por ello, ni unas ni otras son del gusto de los líderes de la secta católica, aunque lo cierto es que en ellas viven la inmensa mayoría de sus adeptos y a sus muy imperfectas y terrenales leyes han de someterse. A las religiones los estados democráticos no les vienen bien, ¿demasiada libertad? No, no, tampoco vamos a engañarnos ahora con semejante teoría. No es cierto que en las democracias formales haya tanta libertad real. Ciertamente existen derechos que parecen figurar en las constituciones con el único fin de romper las cadenas con las que las religiones atan (corto, muy corto) a sus adeptos.

Y a lo mejor es cierto y están para eso, porque lo contrario: permitir que las iglesias formen parte del estado, que no exista la debida (y sana) separación; sería como consentir una insurgencia constante, poderosa y beligerante, además de una injerencia del Estado Vaticano. Impresentable. La Iglesia Católica, en particular, tiene enormes problemas con cualquier libertad que no sea la suya, para opinar sobre todo, para ofenderse cuando y por lo que les apetezca, para ofender cuando les da la gana o para hacer previsiones apocalípticas (sobre todo en lo relacionado con el sexo y la familia, dos asuntos que la directiva se niega a si misma) que, para descrédito de sus augures o agoreros, nunca se cumplen (aquí habría que parafrasearles escribiendo: gracias a Dios).

Otras iglesias cristianas para evitar que sus hijos se salgan del redil, impiden que éstos accedan a las universidades. Práctica esta muy legal, puesto que la universidad queda fuera de la enseñanza obligatoria pero… de una ética, cuando menos, dudosa y con unos efectos muy claros: jóvenes y adultos perfectamente adoctrinados, fanáticos y capaces de enfrentarse (no siempre desde la pasividad) al estado. Y no, no sólo ocurre en USA, nación de todos los males; en España los denominados Testigos de Jehová (y otras sectas cristianas, evangélicas y milenaristas) practican este tipo de castración cultural y educativa, mientras el estado se ocupa en los puntos del carné y de cobrar las multas por la vía de apremio, que es lo importante.

¿Dónde queda el derecho de los hijos a recibir una educación de calidad? ¿No debería el estado garantizar (y financiar…) esa educación hasta el final? La mayoría de los padres quieren que sus hijos sean como la imagen que de ellos se han fabricado algún día en alguna parte de sus mentes pero, se supone que los hijos deben de ser personas libres, libres también de elegir como quieren ser. Quizá esto último resulte demasiado existencialista para mentes abducidas.

A. V. de B.


martes, octubre 09, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 67


¿Educación para la Ciudadanía? (2)

Así que… imagino que un poco de todo lo leído, más un mucho de todo lo experimentado se debe de traslucir en mi ascético modo de vida (incluso aquí dentro). Si a ello sumamos que mi celda carece de símbolos religiosos, que no asisto a misa los domingos, que no estoy cumpliendo con el Ramadán y que nunca se me ve ni lamentándome ni dejando papelillos en las rendijas del muro; la deducción es sencilla a la vez que superficial: este tipo es ateo. Supongo que lo poco que haya podido leer (o lo que le hayan contado) de lo mucho que escribo, tampoco le sugeriría otra cosa.

A un buen observador no se le escaparía que, precisamente eso, la sencillez extrema y el casi nada más allá de una docena de libros, es en si mismo un signo religioso (aunque también es cierto que para distinguirlo quizá sea imprescindible haber vivido en un monasterio). Las celdas no están construidas precisamente por maestros canteros. Nada de gótico queda en ellas salvo la ilusión de la soledad y la certeza del frío. El frío aquí no tiene nada de virtual; tampoco en la relación entre presos y funcionarios. Cualquier otra cosa sigue siendo mal vista por la jerarquía de ellos y los prejuicios de todos.

Y de eso se trata, de prejuicios. La Iglesia Católica, mejor dicho, una parte de ella, la jerarquía, la mano que mece la cuna, se siente atacada por esta nueva asignatura obligatoria a la que, por cierto, podrían haber llamado de otra forma menos políticamente correcta y más clara, como: Ética Básica, Moral Democrática o simplemente Derechos Humanos (porque de eso se trata ¿no?). Ellos… que llevan siglos influyendo en las mentes de los hijos de otros, ven peligrar su hegemonía, muestran su verdadero rostro y objetan en conciencia (parece ser que tienen conciencia. Yo no lo hubiese jurado…).

Los próximos meses pueden ser muy animados. Me muero de ganas de ver como piensan argumentar su oposición a una asignatura que promueve el respeto por los otros (el prójimo dicen ellos), la tolerancia (¿misericordia?), los derechos humanos (¿…?), la igualdad ante la Ley, el estado de derecho y otros valores democráticos. De momento ya se les ha visto el plumero; dicen los integrantes de las asociaciones (católicas) de padres de alumnos que no van a permitir que se les enseñe a sus hijos otros valores morales que no coincidan con lo suyos; que esta asignatura irrumpe en el terreno educativo de la familia.

Dejan claro que hay cosas que deben enseñarse en el seno de la familia. En un tiempo yo tuve la impresión de que habían dimitido de ese deber en beneficio de los maestros, siempre que su ideario fuese católico, de uniforme católico y prejuicios católicos. Dicen que es su derecho inculcar a sus hijos los valores éticos y morales que quieran y que el estado no debe inmiscuirse enseñando conceptos contrarios. Pero… ¿existe ese derecho?, ¿se pueden educar clones con valores antidemocráticos que sitúan a un ente divino y sus tablas de la ley por encima de las del estado? De ser así habría que admitir que los hijos son propiedad de los padres, de hecho así lo cree la mayoría. El problema es que ni el sentido común ni las leyes dicen semejante cosa.

A. V. de B.


sábado, octubre 06, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 66


¿Educación para la Ciudadanía? (1)

Hace unos días un funcionario me dijo “tu eres ateo” ¿¡¡!!? ¡¡Dioses!! ¿Ateo yo? Que barbaridad. No es ateo quien cree en la existencia de algún ente divino y yo creo en unos cuantos. Otra cosa es que ya no sea católico; ni evangélico; ni seguidor de ninguna doctrina monoteísta ya sea cristiana, islámica o judía. Pero ateo no, ¡¡por Afrodita!! eso nunca. Sería un desperdicio que con tantos dioses y sobre todo diosas como la historia, los mitos y las leyendas cuentan que alguna vez influyeron en las cosas de este mundo, anduviese yo, un mortal del que nada quedará salvo quizá el alma, desarraigado de todos ellos.

Creyendo que no somos sino un amasijo de células promoviendo unas, perpetrando otras, reacciones químicas que nos llevan del la risa al llanto (con las mismas lágrimas), de la vida a la muerte sin solución de continuidad. Así, sin más. Sin otro propósito que hacer feliz a Charles Robert Darwin (Odín le tenga a buen recaudo…), continuando su teoría de la evolución por los siglos de los siglos, sujetos por la fuerza de la gravedad a un planeta en el que según Albert Einstein todo es relativo, en un universo que a los ojos de Estephen William Hawking nació en un ciclo casual y morirá de la misma casualidad o, tragado por uno de sus agujeros negros.

No. No soy ateo. Es cierto, sin embargo, que después de leer a los anteriormente mentados y a otros que tampoco fueron ni son teólogos, mis creencias han dado un giro de 270 grados. ¿Qué otra cosa puede uno ser después de leer a Platón y entender que lo suyo, además de ser en cierta forma, la semilla del existencialismo, lo es también del gnosticismo? Escribió Kierkegaard (danés como Jostein Gaarder y su Mundo de Sofía): “tengo que encontrar una verdad que sea verdadera para mí, por la que valga la pena vivir o morir”. En el mismo sentido pero matando a dios y atentando contra el racionalismo, se expresó Friedrich Nietzsche, que además dijo que, “la visión del universo como un ente ordenado era una entelequia, algo que resulta tan cómodo como ilusorio”. Jean-Paul Sastre y Martin Heidegger no me aclararon mucho más y finalmente me dejé mecer por las, mucho más emocionantes obras de Fiódor Dostoievski, Franz Kafka y Arthur Miller (¡¡por Isis!! Este además, estuvo casado con Marilyn Monroe)

Si a esto sumamos el medio siglo que me aparta del cómodo útero materno y algunas experiencias (no todas desastrosas pero casi…) con el hecho religioso o, quizá tendría que decir: con la forma en que las jerarquías religiosas de la mayoría de las religiones han influido en el devenir de la especie humana (algunas, afortunadamente, sólo en grado de tentativa); al giro, habría que añadir un vuelco de 180 grados en el eje. Es decir, estoy casi en el mismo punto en el que empecé, cuando decidí pensar seriamente en este asunto, pero cabeza abajo y con el conocimiento suficiente como para decir que no estoy seguro de casi nada pero que, a estas alturas, sigue siendo emocionante meditar acerca de quienes somos, de donde venimos y hacia donde coño vamos.

A. V. de B.

viernes, octubre 05, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 65


¿Educación para la Ciudadanía? (0)

Hoy han vuelto a reemitir las imágenes de aquel ser humano que se prendió fuego y al que grabaron (tan profesionalmente) de principio a fin mientras se quemaba vivo. No es que en las televisiones necesiten excusas para emitir una y otra vez secuencias morbosas, lo hacen en cualquier telediario y a cualquier hora (sobre todo en los telediarios); las asociaciones de bienpensantes y demás guardianes de la moralidad pública, los que protestan por la violencia en las películas que es, evidentemente, ficticia; siguen sin decir nada si la violencia es real.

Una buena amiga mía suele decir: ¿a que es alucinante? Pues sí, si que lo es pero más alucinante aún es que ese tipo de contenidos que recorren toda la gama del amarillo hasta terminar, las más de las veces, en el rojo vergüenza (ajena claro…), se programen más en temporada que en verano para llenar las horas de programación. Y así esta semana ha sido efectivamente, alucinante. Aparte del aborigen rumano ardiendo ante la pasividad general (aquí toca preguntarse si esa pasividad hubiese sido tal de haberse tratado de un nativo de Castellón…), ha habido mucho más morbo.

Y no crean vuestras eminencias que me refiero a los reality shows que han comenzado a emitirse (un año más); ni a los programas del tipo ese que cubre (con mucho menos rigor y mucho más sensacionalismo) el hueco dejado por Jiménez del Oso; o a los de cotilleo rosa, aunque en honor a la verdad, de algunos habría que decir: de despelleje con sangre. No, no. Al menos en los mentados la mayoría sabe perfectamente a que atenerse. Hablo más bien de esos otros que nos llegan disfrazados de serios, como ese que lleva por título “360 grados”, que tratándose de un programa de debate viene a sugerir que se le dará la vuelta completa al asunto del que se trate.

Nada más lejos de la realidad, claro. Ésta es que, efectivamente giran alrededor del asunto pero sin penetrar en él en ningún momento ni por casualidad. Para lograr esta difícil pirueta utilizan varias técnicas del “antiperiodismo”. Principios como: “no dejes que la realidad te estropee una buena noticia”, se convierten aquí en “no permitas que un invitado de altura se siente en el plató, aburrirá al televidente. Deja que opine Ramoncín o cualquier otro estúpido de la misma calaña, sintonizarán con los prejuicios de la mayoría y no te comprometerán”.

La noticia no es que un perro muerda a un hombre, sino que un hombre muerda a un perro”; pero si esto no ocurre en la realidad, propícialo, invéntatelo. ¿Para que coño vas a hacer un debate sobre la realidad?; eso no trae más que problemas con los jefes, con los accionistas, con los propietarios, con los políticos, con el Gobierno. Mejor, crea una realidad virtual y debate sobre ella. No importa si las cifras no son exactas ¿a quien le importan?, manipúlalas y sobre todo, ¡no moderes el debate!, deja que todos hablen a la vez y que gane el que más grite. ¡Ah!, muy importante: que la cosa sea interactiva; deja que el público opine a través de SMS. Ganarás una pasta con las llamadas y podrás filtrar los resultados según convenga a la causa.

La causa siempre es la misma: entretener a la ciudadanía para que no vea la realidad. Es imprescindible conseguir que no sean conscientes de que Matrix existe…



A.V de B

domingo, septiembre 16, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 64


Desde la Milla Verde

Miro sus ojos… observo las huellas que sus pies dejan sobre el húmedo linóleo verde; el pausado vaivén de las fregonas que apenas dejan ver la prisa de las manos que las mecen. Pero hay prisa. Prisa apenas disimulada, oculta, probablemente no premeditada en un sinfín de actitudes y movimientos mecánicos, automáticos, casi parasimpáticos que, sin embargo, dibujan una topografía en la que las emociones sobresalen como colinas en un valle sin lágrimas (aquí, como en cualquier otro entorno machista, las lágrimas sólo indican debilidad). Un mapa que cualquier mente perspicaz puede ver incluso en la oscuridad.

Todos, al final del día quieren abandonar la soledad de los espacios comunes para sumergirse en la soledad de los tiempos privados. De los espacios desnudos, de paredes blancas y camas blancas, de suelo de cemento (verde también) y barrotes de hierro pintados de un azul que no recuerda ni el mar ni el cielo que no dejan ver. La soledad de esos lugares donde es difícil determinar si el frío que inflama las articulaciones y encoge los corazones proviene del clima o de la falta de calor humano; aunque es fácil inclinarse por lo último.

Las almas huyen de la terrible soledad que sienten en medio de otras almas, porque en una situación así no es posible ni expresar ésa soledad, porque resulta poco creíble decir que uno se siente solo, abandonado, ignorado en medio de tanta gente. Quizá avergüenza, porque muestra la propia incapacidad para encontrar amistad, cariño, compañía, calor y lo que es peor, la dificultad de los grupos humanos para ofrecer verdadero amparo a sus integrantes. Algo que cualquier otro animal (o eso nos parece) hace con facilidad, por impulso.

Miro la pantalla del televisor. Un hombre se ha prendido fuego y arde como una antorcha. Dos guardias civiles (en edad de segunda actividad) se acercan, uno de ellos logra, después de algunos aspavientos sin doblar las rodillas, sin acercarse demasiado y, sin soltar el tricornio, arrancarle parte del pantalón ya quemado. El otro guardia pide algo para taparle (ante todo el mínimo decoro, claro, no se puede estar desnudo en público…). Dos personas más se acercaron pero fueron de menos utilidad que los agentes, que ya es decir y; a la mano que sostiene la cámara (las imágenes son de una cámara profesional), apenas le tiembla el pulso y no pierde el encuadre ni el enfoque, en ningún momento.

Tampoco le ha temblado el pulso al editor que metió esas imágenes en los telediarios durante dos días, el morbo se cotiza bien y; supongo que sería estúpido por mi parte preguntar donde se han escondido esas asociaciones que ponen el grito en el cielo cuando en la tele se ve un pezón en medio de una hermosa teta. Así que haré algo de utilidad y preguntaré yo: si estaba frente a un edificio público (de ahí los viejos lagartos…) y, amenazaba con prenderse fuego; ¿por qué nadie usó un extintor?, ¿por qué nadie se lo impidió?, ¿por qué nada se hizo bien? y, digo yo, los de la tribu togada, esos que mandaron secuestrar El Jueves, ¿no creen que esas imágenes y la forma en que se grabaron, son un poquito sospechosas?, ¿no estarían allí para grabar lo que grabaron, verdad?, ¿o, sólo eran dublineses?...

A.V.de B

viernes, septiembre 07, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 63


El Miedo… (1)

Mucho se escribe últimamente acerca del miedo; yo también caí en la tentación hace unos meses. Ante la deriva que lleva el asunto, vuelvo sobre lo que yo creo que hay que hacer con él y para mostrar mi desacuerdo con los métodos que proponen la mayoría de los expertos que desde hace pocos años se interesan algo más por las emociones y un poco menos por el psicoanálisis. Comenzaré por recoger dos formas totalmente opuestas de tratar con el miedo.

Los consejos y las claves que aparecen en los libros de autoayuda y otros que no llevan esa, cada día más devaluada etiqueta, pero en realidad lo son. La mayoría hablan de cómo combatir el miedo (los miedos…). Tengan en cuenta vuestras eminencias que lo que van a leer es el resultado del trabajo que una redactora/documentalista realizó para una revista semanal. Una colección de frases construidas para figurar en titulares y ladillos; la mayoría, respuestas sacadas de su contexto (generalmente entrevistas cortas). E aquí algunas de las formas de combate que se proponen.

Una: “Tomar conciencia de la situación. Evaluar si el miedo nos impide llevar una vida normal”.

Otra: “Establecer una red social, un grupo solidario que pueda ayudar”.

Otra: “Verbalizar los miedos, muchos temores se disipan con tan sólo expresarlos, ya sea ante un terapeuta o con alguien cercano”.

Otra: “Enfrentarse a ellos, no evitarlos. No salir huyendo de inmediato, intentar sufrir un poco, aunque sin llegar a pasarlo mal”.

Otra: “Ir a un especialista, si las ansiedades se tratan pronto, la terapia es más corta. Comenzar el tratamiento psicológico antes o paralelamente al farmacológico, porque a veces se acaba temiendo dejar el tratamiento y que vuelva la ansiedad”.

Otras dos:

-Exposición paulatina- “Construir pasos que acerquen, poco a poco, al origen de la fobia”

-Implosión- “Tirar al niño a la piscina para que le pierda el miedo al agua. Puede ser contraproducente”.

Claro, los tratamientos de choque es lo que tienen, que a veces los daños son irreparables… ¡por Afrodita!, ¿esto es todo lo que se les ocurre?, ¿no han investigado nada, no han inventado nada nuevo?, a ver, vamos a seguir leyendo…

Otra más: “La terapia cognitivo-conductual. Busca el origen de los miedos. Se puede complementar con técnicas de control de la ansiedad, mediante la respiración y la relajación muscular”.

La última: “Adoptar una postura activa para combatir el miedo; no tratar de justificarlo; hacer ejercicio físico para fortalecerse y lucha contra él y debilitarlo. Burlarse de él desarrollando el sentido del humor.

jueves, agosto 23, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 62


95 Hombres y un Pardillo

En realidad el número de hombres es variable y, hasta lo de hombres es relativo y susceptible de ser puesto en solfa más de vez en cuando de lo deseable. Lo del pardillo es fijo, sólo hay uno aunque, dicho así, tampoco los 95 están de acuerdo en ello y no falta quien cuenta algunos pardillos más. Quizá habría que decir que somos 95 hombres y un pájaro pero… tampoco ese recuento, expresado así, ha resultado del gusto de todos; un alto porcentaje de individuos coincide en que pájaros aquí, hay unos cuantos. Habrá pues que hacer un nuevo recuento de animales, dicho sea esto último, sin ningún afán peyorativo.

Dicen un buen porcentaje de los hispanos y, no faltan nacionales que estén de acuerdo en ello, que los españoles (de España) y sobre todo los gallegos, usamos muy malamente el castellano. Y no se refieren a los cientos de anglicismos, americanismos y gabachismos que gastamos con demasiada profusión, sino a expresiones incorrectas, frases malamente construidas y redundancias demasiado redundantes (valga en esta ocasión la redundancia). Un colombiano con el que como a diario, asegura no entender por qué aquí decimos “polla” para denominar algo que no es una hembra joven de las gallináceas o, a que viene eso de decir “subir arriba” y “bajar abajo”.

Luego es evidente que para lo del pardillo va a ser necesario emplear el lenguaje de forma cuidadosa o, al menos, hacerlo de manera que el figurado no se solape continuamente con el literal y la frase tenga docenas de interpretaciones posibles. Otro ejemplo: si decimos que hay aquí, 95 mamíferos y un ave, es correcto pero, aun puede prestarse a más de una lectura (generalmente maliciosa); esto es una cárcel y además de que es casi seguro que hay más de 95 mamíferos (estamos en el monte…) ayer mismo vi en el patio uno muy peludo, que no era humano; lo de “el ave voló de la jaula” tiene otro significado.

Tampoco nos sirven para mucho los términos penitenciarios. Decir que el pardillo entro de forma voluntaria significa que no fue traído aquí por las fuerzas del orden (orden…) pero, sigue prestándose a la hilaridad de las más antiguas almas carcelarias que suelen calificar de pardillos a todos los que hacen semejante cosa (presentarse con la maleta en la puerta de la prisión para cumplir la condena). Si decimos que el pardillo está en la cárcel pero, ni ha sido condenado, ni es un preso preventivo a espera de juicio y además, está sin clasificar, es cierto, pero muchos se preguntarán por qué coño no se va o, que mierda de abogado tiene.

El Reglamento Penitenciario dice que está prohibido tener animales domésticos en las prisiones (sobre todo en las celdas) pero, es que este pardillo no es un animal doméstico y no está en una celda. Lo cierto es que se trata de un plumífero (ya estamos…) que vive en una jaula de madera, construida por presos (hay que joderse…), en el almacén y encima, nunca se presenta a los recuentos porque, como no tiene expediente penitenciario, se la sudan los recuentos. Pero el pardillo está preso aquí entre nos, y come cada día aunque en la cocina no tengan en cuenta su ración… que tampoco tiene nada de raro…

Nota: El pardillo apreció malherido en el módulo, seguramente golpeado contra un cristal, y ahora se recupera en una jaula del taller de manualidades.

A. V. de B.