sábado, abril 28, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 51

La mate porque era mía… (Hechos Probados)

¿Son humanos los jueces? Sí, puesto que no son vegetales (aunque algunos vegeten), minerales (aunque los hay más duros que piedras), virus o esporas. En realidad son de nuestra misma especie. ¡Sorprendente! ¿Verdad? Puede que vuestras eminencias piensen que esto que he escrito es una falta de respeto pero, eso seguramente se debe a que no leen tantas sentencias, autos, diligencias, y apercibimientos, como yo.

En serio, si les gusta leer historias fuertes… intriga, ciencia ficción y cosas por el estilo, lean la “enciclopedia” Aranzadi. Cualquier abogado que ejerza puede prestarles una copia en CDROM (incluso legal…). Lean sentencias; entrarán en un mundo desconocido, alucinante, inimaginable. Aranzadi es como la Biblia de la jurisprudencia, en ella se puede que, diecisiete puñaladas asestadas a la misma mujer, por el mismo tipo “no es ensañamiento” y cosas por el estilo.

Hace un par de meses vi y escuché en la TV como dos “juezas” catalanas decían que; tal como se aplican las actuales leyes (se referían a las que tienen que ver con delitos de violencia de género y delitos contra la libertad sexual), no podían garantizar que no hubiese bastantes inocentes en prisión. ¿No les parece acaso desolador a sus reverencias? Inocentes en la cárcel… Yo hasta no hace mucho creía que cuando votamos la Constitución Española, había quedado claro aquello de: mejor un culpable absuelto que un inocente condenado.

Y ahora, cuando en el apartado “Hechos Probados” de cualquier sentencia leo “…ante la dificultad de conseguir pruebas de un delito cometido en el ámbito íntimo y familiar y puesto que no hay contradicción en las declaraciones de las víctimas y estas se mantienen en el tiempo; a ojos del tribunal y en conciencia creemos que hay suficientes motivos para romper la presunción de inocencia del acusado, por lo tanto, debemos condenar y condenamos a… a la pena de “tantos años” de privación de libertad y a indemnizar a las víctimas con la cantidad de “tantos miles de euros” en concepto de responsabilidad civil”; me pregunto:

¡Coño! ¿Y por qué no se molestan un poco más, ponen a trabajar a los funcionarios policiales y persiguen esas pruebas tan difíciles de conseguir?, ¿pueden dormir sin remordimientos después de haber acordado y escrito semejantes párrafo? A ver… ¿somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario o, sólo hasta que un juez, o varios, decidan pasarse la Constitución por donde dijimos?, ¿se puede encabezar el párrafo con “hechos probados” y poner después “no pudimos conseguir pruebas”?. ¿A que estamos jugando? ¿Y si iba a ser un juego (cruel…) por qué no avisaron que los de toga tenían bula para saltarse las reglas?. A lo mejor preferíamos jugar a la lotería o, a la ruleta rusa.

A. V. de B.


viernes, abril 27, 2007

ARDE GALICIA


Vuelve el verano, y con el la incertidumbre de que pasara este año. ¿Arderán mas montes? ¿Nos quedaremos sin el verde que tanto caracteriza a nuestra Galicia?

Algunos incendios, son fruto de quemas descontroladas, o de pirómanos sin escrúpulos. Muchos de los pirómanos que queman montes lo hacen pagados por terceros, generalmente dueños de aserraderos, que después pueden comprar la madera a un precio muy inferior a su valor real. Esto podría tener una solución que en mi humilde parecer seria muy sencilla, la aprendí de mi abuelo. Les contaré una anécdota que sucedió hace muchos años.

Mi abuelo trabajaba varios montes de su propiedad, les tenía mucho cariño y pretendía que en un futuro fuesen la herencia de sus hijos. Un buen día mí tío (dueño de un aserradero), le pidió a mi abuelo que le vendiera alguno de sus árboles, en un principio mi abuelo se mostró reacio a vendérselos, pues no necesitaba aquel dinero para nada. Después de mucho insistir mi tío consiguió que mi abuelo accediese. Tras una larga negociación en lo referente a lo que mi tío debería pagar por los árboles, mi abuelo le dijo, “por cada árbol que cortes deberás plantar dos en su lugar”.

Para mi tío esta fue una gran solución pues el necesitaba la madera, y para mi abuelo también lo fue, pues de esta manera dejaría en herencia a sus hijos los montes con los árboles renovados. Y con el paso del tiempo yo me pregunto si no podíamos hacer todos lo mismo, que por cada árbol que cortásemos plantásemos dos en su lugar, de esta manera siempre tendríamos verde en nuestra querida Galicia.

Y al mismo tiempo hagamos que caigan en saco roto las palabras del cantante Antón Reixa cuando en una de sus canciones decía “Arde Galicia co lume forestal”

SEÑORES ES NUESTRA VIDA, ES NUESTRA TIERRA, ESNUESTRA GALICIA.

POR UNA GALICIA SIN FUEGO

Santiago A .P.

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 50

La mate porque era mía… (Ley y Orden)

El marco está bien pero el cuadro es un desastre. Hicimos la ley del divorcio para sustituir el antiguo “ahí te quedas” más, no se hizo nada por cambiar algunos vicios. Nadie puso en duda durante años que los hijos eran de la madre y, la tutela compartida es una medida que aun hoy se acuerda o se impone de forma excepcional.

Así las cosas, los machos ibéricos de la segunda generación casi nunca estaban interesados en hacerse cargo de sus hijos; era mucho más cómodo enviar un cheque con la pensión de alimentos y, disfrutar de la recuperada soltería. Una actitud irresponsable que tenía que acarrear nefastas consecuencias. Y las acarreó. Tan irresponsable como la de utilizar a los hijos como moneda de cambio, cuando no como instrumento de chantaje para perjudicar al otro.

Lo que parecía una solución para muchas parejas que en realidad ya estaban separadas resultó (por falta de previsión, información y educación), ser una fuente de nuevos problemas. La realidad a día de hoy es que para una pareja de clase media o media-baja, un divorcio supone trauma. Debido a lo precario de las rentas familiares las separaciones son ruinosas para todos los miembros de la familia (salvo si son abogados matrimonialistas…).

Generalmente, la mujer se queda viviendo en la misma casa , con los mismos hijos y menos recursos. El hombre abandona el domicilio familiar (en España 9 de cada 10 divorciados) y pasa a costearse un nuevo alojamiento. Fin de la vida compartida, fin de los gastos compartidos, fin de los problemas compartidos, fin… Los hijos pierden a uno de sus progenitores y su nivel de vida, baja. En realidad baja del de todos al terminar la “cooperativa familiar”.

Cuando creíamos que no lo habíamos hecho tan mal, aunque todo es mejorable, llega la tercera generación y echa por tierra todo lo que creíamos haber logrado. Las mujeres llevan engañando a los hombres desde siempre, lo mismo que ellos a ellas y, lo siguen haciendo, claro, pero ahora resulta que muchos hombres no asumen que una mujer les deje y, las amenazan, las agraden y demasiadas veces, las matan.

Los legisladores en un alarde de imaginación han endurecido (alargado) las penas de prisión para este tipo de delitos, incluso han creado algunas normas específicas para proteger a las mujeres, pero cada día hay más casos de desesperados que se suicida (o lo intenta), tras haber asesinado a “su mujer”. Hay casos, en los que algunos desequilibrados, en busca del crimen perfecto matan también a sus propios hijos. En otros, basta con que a un hombre le acusen de agresión sexual para que le encarcelen y… le condenen sin más prueba que el testimonio de la víctima.

A V de B

martes, abril 17, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 49

La mate porque era mía… (Nostalgia…)

Puede que las teorías de Darwin se revelen al fin como la única verdad; puede que se encuentre el eslabón perdido. Es posible que ese eslabón perdido no sea el que esperaba el británico y se encuentre en otro lugar de la cadena o, incluso en otra cadena, más próxima a la imaginación de las mentes poco científicas de Tolkien, Lewis, Verne o Asimov.

Hoy la tecnología sustituye a la fuerza y hace posible que las mujeres estén presentes en todas las profesiones (salvo en aquellas en las que, por sus particular concepción del mundo, la tecnología y cualquier otra cosa que ponga a la mujer al mismo nivel que el hombre, es vista como un mal necesario) y, esto no tiene marcha atrás salvo cataclismos sociales.

Me gustaría que los sueños de muchos de mi generación se hubiesen hecho realidad también entre los “tres sexos”. Libertad, Igualdad y Fraternidad; o mejor aún que no se tuviese en cuenta el sexo y se hablase de: espacios para el sexo, momentos para el sexo. Hacer más el amor y menos la guerra; vivir y dejar vivir; Acabar con los tabúes. Estas eran las subversivas ideas que alimentaban nuestros debates a la luz de las hogueras, en los campamentos del Movimiento Júnior al calor de la Teología de la Liberación que gustaba a los Cristianos de la Frontera.

Estábamos decididos a hacer lo imposible para que en un futuro todos disfrutásemos de las mismas oportunidades; para que todos (incluso las mujeres) entendieran que la verdadera belleza era la del alma y los concursos de mises puro nudismo femenino que en nada beneficiaba al colectivo femenino. A acabar con la represión sexual que sufrían las mujeres, el honor mal entendido y el miedo; a educar a nuestros hijos con el ejemplo de estos valores, a defenderlos y no dejar que nadie volviese a arrebatárnoslos.

¿Que ha pasado? ¿Cómo hemos llegado a esto? No lo sé. No me lo explico o… quizá sí y la explicación no me gusta. ¿Eran necesarias tantas leyes y normas de discriminación positiva? Eso no es igualdad de derechos, puede que contribuya al equilibrio formal pero, toda imposición tiene consecuencias. La constitución que nos dimos reza claramente que “…no habrá discriminación por razón de sexo. Entiendo que, ni negativa ni positiva. No se trataba sólo de lograr la igualdad ante la ley, sino de que ese concepto calase en la mente y en las costumbres sociales (se entiende que las costumbres deben de tener un reflejo en las leyes…). Pero, desgraciadamente no se ha conseguido y lo más triste es que, en algunos aspectos, estamos peor que a finales de los años 70.

A. V. de B.

sábado, abril 14, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 48

La mate porque era mía… (La herencia G)

Desmond Morris, que es zoólogo y etólogo, nos llamó “monos desnudos” hace más de veinte años. José Luis Asuaga, un paleontólogo que lleva otros tantos estudiando fósiles “humanos”, uno de los descubridores del Homo Antecesor (nuestros abuelos de Atapuerca…), no ha sido más generoso al calificarnos como: “Australopitecos (mono austral), asesino y caníbal”.

He ahí una parte importante de nuestra herencia genética. Si Charles Darwin estaba en lo cierto y, va a ser que si, el cruel mecanismo de la selección natural favorece la supervivencia de los más fuertes. Todavía no está claro que pasó pero, cuando los de Atapuerca llegaron a la Península Ibérica desde África (quien dice que no tiene pueblo a donde ir a pasar las fiestas si todos tenemos un antepasado en Burgos), ya vivían aquí nuestros hermanos Neardentales y cada día hay más sospechas de homicidio y canibalismo.

Quizá tuvo lugar una de las primeras limpiezas étnicas de la historia. Ellos eran más fuertes, más altos, más guapos, ya cultivaban la Flor Roja (de Kipling…) y enterraban a sus muertos y; sin embargo murieron hasta extinguirse. Es probable que los Neardentales creyesen que aquellos simios llegados del sur con sus anticuadas costumbres, no eran peligrosos o que, en caso de que fuesen agresivos, no podrían vencerles. Quizá creyesen que podrían “civilizarlos”, modernizarlos, cambiar su forma de ser y convivir con ellos.

Una actitud muy femenina y bastante suicida esa de: “mi novio bebe mucho pero, cuando nos casemos madurará y dejará de hacerlo” o, “mi novio es muy celoso pero, eso es porque me quiere mucho, si no fuese celoso no estaría segura de que me quisiese” o, “mi novio los domingos no está para nadie porque va con su pandilla al fútbol pero, cuando tengamos hijos iremos de excursión todos juntos”. Creer que el matrimonio es indisoluble, una garantía de fidelidad sexual y, estabilidad emocional y económica. Olvidar, despreciar uno de los rasgos más característicos del macho, la independencia; tener el convencimiento que algo grabado a fuego durante miles de años de evolución, se puede llegar a borrar porque unas hormonas se pongan a dar botes de alegría.

Los humanos tendemos a pensar que la involución no es una posibilidad con futuro, nos gusta creerlo a pesar de que Irán, Afganistán o Yugoslavia son testimonio reciente y todavía sangrante, de lo fácil que es retroceder. Nadie que en los años 60 y 70 del pasado siglo haya luchado por la igualdad de derechos, por la ley del divorcio, por la legalización de la píldora, por la despenalización del aborto, cree hoy, que se puedan perder logros tan importantes y retroceder. Tampoco imaginaban que en el siglo siguiente (este) el machismo perviviría, a pesar de todo, mostrando su carácter más virulento y, sin embargo, ahí está; matando…

A. V. de B.


jueves, abril 12, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 47

La mate porque era mía… (La herencia A)

La sangría sigue en Galicia. Hoy un joven ha matado a su mujer aquí cerca y el mismo ha llamado a la autoridad, que le ha detenido. Otro se ha ahorcado después de “asesinar a su ex”. El destino, sin embargo, ha querido que ella no muriese y está en la UCI de un hospital coruñés; ya no se teme por su vida. A lo mejor tiene suerte y todo sale al revés de cómo lo había planeado el agresor. No lo olvidará nunca pero los trastornos postraumáticos, el trauma posterior es más superable cuando el agresor ya no puede repetir la acción y, en este caso está garantizado “muerto el perro se acabó la rabia…” de ese perro, habría que añadir al viejo refrán. Porque, al paso que va la estadística anual (ya se ha superado la de febrero de 2006), parece que este tipo de crímenes ejercen un nefasto efecto mimético.

En uno de estos casos, los vecinos sabían que la víctima sufría malos tratos con frecuencia y le decían que denunciase los hechos cada vez que regresaba del hospital o la recogía la ambulancia para llevarla una vez más. Ella no lo hizo, probablemente tenía mucho miedo (razones no le faltaban…) y los vecinos tampoco lo hicieron. Si la justicia funcionase como es debido, los que oían los golpes al otro lado de la pared, deberían ser juzgados por “denegación de auxilio”. ¿Es que no saben que su deber, más que decirle a la víctima que denunciase, era denunciar ellos?

¿Hubiera servido de algo? Quizá sí, quiero creer que si (aunque me cuesta…); lo que tengo claro es que la mató porque “creía que era suya”. Porque su familia y probablemente su entorno social le enseñó que las mujeres son seres débiles a los que hay que proteger, vestir y alimentar a cambio de que sean fieles y sumisas esposas, madres y criadas; al menos hasta que… la naturaleza masculina, y por lo tanto polígama, promiscua y violenta de ellos, decida sustituirlas por otras, generalmente más jóvenes.

No es por fastidiar pero, eso es lo que nuestras abuelas aprendieron y vivieron, lo que enseñaron a sus hijas e hijos: “ellos son hombres y por serlo, tienen algunos derechos que las mujeres no pueden permitirse”. De las cuatro generaciones que actualmente poblamos la tierra; dos aprendieron y enseñaron esta doctrina; la tercera lucha y a veces muere en la transición hacia… otro mundo… otra cultura, tratando de deshacerse de los grilletes morales y las costumbres anquilosadas en el pasado y; la cuarta aprende de las anteriores lo que no se debe hacer (o eso espero…). A veces, algunas mujeres de las dos primeras generaciones ejercen una libertad que les llegó tarde. Y aun falta que sus maridos (y ex en general) se enteren, a ser posible sin entrar aquí (en la cárcel).

Lamento el pesimismo de hoy y la sangre que lo ha propiciado.

A. V. de B.

lunes, abril 09, 2007

UN MAL PLAN




Los hombres siempre nos hemos sentido orgullosos de nuestras heridas de guerra.
Por eso no suelen ser necesarias más que un par de cervezas para que nos enzarcemos en relatos sobre batallas pasadas en las que tomamos parte; aquel accidente de tráfico en el que dimos cuatro vueltas de campana, el día que dejamos las llaves dentro de casa y que tuvimos que escalar cuatro pisos y entrar por la ventana (eso si, después de romper el cristal), aquel percance con la policía, etc. etc.

En mi ranking personal, los preferidos siempre fueron los accidentes de trafico con otros dos vehículos, dos atropellos en los que ejercí de víctima y siete operaciones (un par de ellas a vida o muerte), y dependiendo de la compañía he optado por atribuir mis cicatrices a, caídas en deportes de riesgo o a navajazos en reyertas con otra gente por culpa de la droga.

Con los niños estas historias no fallan, pero con las mujeres es otro cantar.
Enfrentarnos a la adversidad, a poder ser sacando pecho, es una manera tan buena como cualquier otra de demostrar que somos fuertes, valientes y que tenemos instinto.

Creemos que la valentía nos hará parecer más seguros e inspirara confianza en nosotros. Lo que no creemos, sin embargo, es que, a lo peor nuestra intrepidez pueda ser interpretada como temeridad y lo que parezcamos, realmente, sea unos imbéciles.
Porque a fin de cuentas, lo más heroico en estos días (o en estas cosas), seguramente sea tratar de vivir cuantas más experiencias mejor y aún así, mantenerse de una pieza, eso si, experiencias buenas, (o que nosotros creamos que lo son).

Cuidar de nuestra propia salud, anticipándonos al dolor y a las cicatrices, es posiblemente lo más heroico de sacar pecho ante nuestra propia existencia.

Calcular los riesgos y, sobre todo, aprender a escuchar nuestro cuerpo en cada momento, saber que nos pide y que podemos darle, a su ritmo y sin obsesiones.
Fracasar en eso, por temeridad mas que por valentía, o por tratar de ofrecerle más cuidados de los necesarios solo nos convierte en esclavos; bien de nuestras propias cicatrices o bien de unos hábitos que terminan por ser de todo menos saludables.

”TENED EL VALOR DE EQUIVOCAROS”



Santiago A. P.

domingo, abril 08, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 46

La mate porque era mía… (La herencia R)

Desde que decidí escribir sobre este asunto la tragedia no ha dejado de representarse. Un hombre en Toledo mató a más de la mitad de su familia y lo intentó con el resto, para suicidarse después. Desde entonces he oído a media docena de psicólogos/as opinar sobre los hechos; una de ellas dijo que probablemente lo había hecho porque les quería… es posible, pero poco comprensible para el común de los mortales.

El sábado pasado, mientras Augusto explicaba el II Acto de Rigoletto, no pude evitar pensar: “aquí estamos, asistiendo a la grandiosa representación de esta magnífica obra en el Arena de Verona, gracias al DVD. Cuanto hemos avanzado tecnológicamente y que poco en el manejo de nuestras emociones, hasta cuando vamos a seguir representando este mismo libreto en la vida real…”, el mundo sigue lleno de padres que creen que sus hijas son suyas; una propiedad que sólo cederán a otro hombre, casi siempre de mala gana.

Esa propiedad que nunca fue del todo cierta, hoy lo es menos aún. Las mujeres (social y legalmente), están en un plano de igualdad con respecto a los hombres. Sólo algunas poderosas sectas religiosas (todas las monoteístas) mantienen que deben estar sujetas a la autoridad del varón y les niegan el acceso al sacerdocio y a la jerarquía. Por cierto en este reino nuestro (o de ellos…), con la excusa de la libertad religiosa, se permite y hasta se subvenciona que estos grupos sigan impartiendo este tipo de enseñanzas. Es más, el mismo estado aconfesional que dice garantizar esa libertad religiosa ¡¡reconoce a los padres el derecho de sujetar y adoctrinar a sus hijos con la religión que prefieran!! Pero… entonces sólo hablamos de la libertad de los padres. ¿Dónde queda el derecho de los hijos, su libertad religiosa? No pueden elegir hasta la mayoría de edad.

Sin embargo es bien sabido que ese tipo de adoctrinamientos impartidos en la infancia y en la adolescencia se fijan en la mente como los tatuajes lo hacen bajo la piel. Cualquier especialista sabe que las sinapsis que se forman hasta los ocho años (el podado) son permanentes, no se olvidan jamás; que las experiencias de la adolescencia, para bien o para mal, marcan la personalidad y en muchas ocasiones crean traumas imposibles de curar.

Hay enseñanzas que pueden parecer inocuas o incluso buenas pero, en realidad son auténticas bombas de relojería, ocultas y difíciles de desactivar. La mayoría de las veces el mecanismo no se pone en marcha, o se le agotan las pilas; en ocasiones la explosión sólo daña al portador de la carga pero, en otras, hace el mismo efecto que una bomba de racimo… hiere o mata todo lo que está a su alcance.

A. V. de B.

viernes, abril 06, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 45


La mate porque era mía… (El clan)

¿Qué somos?, ¿quiénes somos?, ¿de donde venimos? No es necesario licenciarse en zoología, antropología o sociología para saber que somos mamíferos superiores. Homínidos, homo sapiens, animales sociales con las raíces evolutivas enterradas en África y Eurasia. Con una herencia genética que procede de las primeras edades de la Tierra, circulando por nuestras venas y replicándose en el ADN de nuestros descendientes. Preferimos olvidar esta parte de nosotros mismos y quizá para aliviar la carga individual, centrarnos en el tejido social.

El tejido social… una telaraña que nos une, nos defiende y al a vez nos atrapa. Une incluso a los que no quieren unirse, nos defiende de peligros que hace miles de años que dejaron de ser peligros, anticipa los miedos y a veces se hace tan pegajosa que acabamos siendo víctimas de ella como vulgares moscas. Tendría que haber evolucionado más rápido pero… los cimientos no son algo que se pueda andar cambiando cada poco; sin embargo es evidente que se resquebrajan y que necesitan una profunda reparación.

El tejido, la red, es muy resistente; destruirla sería destruir nuestras certezas, las pocas seguridades con las que contamos y, no podríamos vivir sin ellas. La solución pasa por aprovechar las labores de mantenimiento de la tela para ir sustituyendo las viejas fibras por otras más flexibles. La labor supone una gran inversión, personal realmente preparado y tiempo, mucho tiempo. La red es vieja y enorme y; para cuando los cambios tengan efecto nosotros habremos muerto.

Sin embargo parece la única solución, así que, debemos comenzar a aplicarla mientras estudiamos otras posibilidades. Tampoco estaría de más engrasar algunos puntos de fijación, hace tiempo oxidados. No sé como hacerlo pero, sé que es primordial y urgente hacer un cambio radical o eliminar el “actual sentido de la propiedad”, empezando por el lenguaje.

Vaciar de contenido expresiones como: mi mujer, mi novia, mi chica; mi esposo, mi hombre, cuando en realidad designan a: mi criada, mi esclava, mi hembra, mi macho, mi protector… mi propiedad. Y adoptar otros más de hoy como: mi compañera, mi amiga, mi amante; mi compañero, mi amante, mi amigo… “mientras quiera serlo”.

Abandonar de inmediato esa lucha fratricida: machismo versus feminismo y, cooperar. Unir fuerzas y luchar contra los verdaderos predadores sociales: los tabús ancestrales y otros más recientes, las mentiras, engaños y temores incorporados al tejido social a lo largo de los siglos por profetas, brujos, agoreros y otros entes con afán de ejercer la propiedad y la dominación sobre otros seres humanos.

A. V. de B.


miércoles, abril 04, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 44

La mate porque era mía… (Los políticos)

Algunas de las últimas mujeres asesinadas por sus ex parejas lo han sido en Galicia y las declaraciones de los responsables políticos gallegos fueron, las de siempre. Unos, los que gobiernan, han dicho que es una lacra social (Sospecho que piensan que si repiten mucho lo de lacra social, toda culpa recae en la sociedad quedando ellos eximidos de cualquier responsabilidad), que hay que combatir desde la educación en las más tempranas edades. Los otros, los que no gobiernan, aseguran que es una lacra social que hay que combatir con una actuación más eficaz de las fuerzas de seguridad del estado, más dureza en la actuación de la autoridad judicial y penas más duras.

En este asunto ninguno de los bandos ha apelado a los omnipresentes ejemplos europeos. Parece raro ¿verdad? ¿Saben vuecencias por qué no lo hacen? Se me ocurre que puede ser porque la fría estadística demuestra que en países como Finlandia, Suecia y Dinamarca, por poner algunos ejemplos de estados europeos en los que hace muchos años que la liberación de la mujer es un hecho; se producen muchos más casos de violencia de género y el número de asesinatos es más alto que en España o Italia. Tiene que ser desolador para nuestros políticos no encontrar en el entorno europeo suficientes argumentos en positivo.

En realidad los hay pero… no son de su gusto. Temen (quizá con razón), que si nombran a Holanda como un buen ejemplo a seguir, algunos colectivos les tomen la palabra y pidan que se siga el ejemplo de los holandeses en otros temas no menos importantes; como por ejemplo la legalización del consumo de marihuana y la regulación de la prostitución, por no hablar de la Eutanasia. Los hechos son a veces incontestables y es una realidad que en Holanda la criminalidad se ha reducido de forma muy considerable desde que se abordaron estas “lacras sociales” desde un punto de vista lógico, laico, social y sobre todo realista.

No nos engañemos, a estas alturas de la partida todos sabemos que las prohibiciones propician los mercados negros; que una de las mejores formas de prohibir algo es subir su precio de forma artificial, cargando más impuestos o permitiendo la especulación y; que este proceder también abre la puerta a los mercados paralelos. En España tenemos (desgraciadamente) mucho que aprender pero… nuestros políticos prefieren otras escuelas y así tenemos: la vivienda como una utopía, la ley del tabaco, las cárceles llenas de camellos, narcotraficantes y contrabandistas y, los ancianos aplicándose la eutanasia a cuchilladas. Y… las farmacias vendiendo pañales, potitos y cosméticos

A. V. de B.