viernes, diciembre 18, 2009

ESE SER HUMANO TAN...

REFLEXIONES SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO

A veces pienso que si yo fuese Dios le daría al ser humano un poquito más de inteligencia, algo más de conciencia y una dosis mucho más pequeña de egoísmo, como se diría en informática, le cambiaría su configuración más básica.
Creo que deberíamos de tener una visión más global y no me refiero sólo a nuestro planeta, sino a ser conscientes de que formamos parte de una galaxia y un universo en el que hay muchos otros planetas, para darnos cuenta de lo destructivos que somos con nosotros mismos y con nuestro entorno. Que sepamos, somos los únicos que disfrutamos de un planeta que nos aporta todo lo que necesitamos y en el que se puede sobrevivir, que no es poco creo yo, pero siempre queremos más, hasta el punto de estar consumiendo el triple de los recursos naturales que tenemos; esto nos está empezando a pasar factura, pero esto ya lo sabíamos, sólo estábamos esperando a que la capa de ozono tuviese unos cuantos agujeritos más, con todo lo que esto conlleva, mientras algunos hombres se enriquecían a costa de talar bosques inmensos, de llenar la atmósfera de nubes tóxicas, de contaminar nuestros ríos con residuos tóxicos, de no reciclar hasta que lo obvio era inevitable, mientras que en nuestras casas nosotros poníamos nuestro granito de arena, manteniendo la casa calentita con la calefacción a tope, despilfarrando agua por doquier, no reciclando, yendo en coche a comprar el pan y estas menudencias, que multiplicadas por miles de millones de habitantes del planeta, sale a una inconsciencia absoluta.
Me hace gracia la preocupación de 5 minutos que se tiene cuando vemos en los medios de comunicación la situación tan sumamente grave en la que nos hemos metido solitos, pero me hace más gracia escuchar cómo algunos países se ronean y se hacen los perezosos a la hora de reducir sus emisiones de CO2, incluso alguno intenta darnos gato por liebre comprometiéndose a reducirlas en un 17%, eso sí, del año en que tuvo menos emisiones, con lo que se quedaría en sólo el 4%, alucinante. El ser humano es tan... que va a seguir permitiendo que este tipo de actitudes, tan negativas para nosotros mismos y sobre todo para nuestros propios descendientes, continuen llevándonos hacia nuestra propia autodestrucción, ¿qué es lo que no entendemos de la situación? ¿a qué esperamos para ser sinceros con nosotros mismos? ¿cómo nos puede llevar nuestro egoísmo a permitir que nuestros descendientes vayan a vivir un infierno con las temperaturas globales, los deshielos, la desaparición de países enteros cubiertos por el mar, etc.? ¿cómo puede el ser humano ser tan...?
Sería bueno concienciar más a los niños e incluso yo propondría poner una asignatura de medioambiente, pues me parece un tema sumamente importante, al fin y al cabo, hablamos de la supervivencia del ser humano, la más básica de todas las asignaturas a mi entender.
Ya que el ser humano, desde la revolución industrial, es tan... en su paso por el planeta tierra, por lo menos tener la humildad de reconocer lo tremendamente egoístas, inconscientes y poco inteligentes que hemos sido hasta ahora e intentar dejar una herencia a los que nos preceden lo menos humillante y catastrófica posible.

¡¡Pensemos en nuestros hijos, nietos, bisnietos...!!
C. Campos

1 comentario:

  1. el problema Carlos es que la humanidad no es consciente en su totalidad del verdadero alcance del problema, un investigador lo ilustraba con un ejemplo. cuando el Titanic choca contra el iceberg, en la cubierta los viajeros juegan con los trozos de hielo, porque no ven la magnitud de la catastrofe, una brecha abierta en el casco de decenas de metros, que los llevaria irremediablemente a la muerte a casi todos, este ejemplo sirve para explicar la razón de la inactividad de la humanidad en un tema tan global como el cuidado de nuestro planeta, a esto hay que añadirle la manipulación intencionada durante años, mendiante los medios de comunicación hacia una cultura del consumismo, despilfarro y del "usar y tirar", como medio de vida y de adquirir felicidad, es decir, mucho, mucho egocentrismo

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