jueves, diciembre 23, 2010

NAVIDAD



23 de DICIEMBRE: FELIZ NAVIDAD-

De repente los cielos se iluminaron, resplandecieron las luces y coros de ángeles y arcángeles comenzaron a cantar villancicos, mientras en la tierra los hombres de buena voluntad, daban gracias por la buena nueva: llegó la Navidad.

Era exactamente el 23 de Diciembre de 2010 y en todas las Prisiones de España se celebraba la Navidad: no es que llegara el niño Jesús (que tambien) sino que lo que llegaba era la ansiada Ley por la que suspiraban tirios y troyanos que poblaban estos paramos tan lejanos de la libertad.

Era la nueva Ley, la ansiada, la unica, la irrepetible, la que rebajaba años, grados y condenas y que abría una alfombra roja de esperanza que transportaría a muchos hacia un nuevo mundo de emociones y sentimientos que tenian que ver con el bien mas preciado dentro de los muros de una Prisión: la ansiada libertad. Una especie de puerta Santa, que una vez traspasada devolvía al hombre a su medio natural: el mundo libre en espacios y en tiempos.

Otros –si no la traspasaban- quedaban practicamente a sus puertas, tocándola casi con la yema de los dedos: entonces, se reaviva la esperanza, se acortan los tiempos, se vuelve a sacar la calculadora.
En los ultimos meses, esta Ley concitó el inter
és de todos, y fue motivo de mil y una controversias entre los que sabián, los que no sabian, los escépticos, los que no le afectaba, etc.

Navidad es tiempo de fe en el cielo, que sirve para iluminar este Infierno que nos ha tocado vivir en la tierra. La estrella de Oriente llegó a este portal de A Lama y se paró ante él, iluminando a los hombres de buena voluntad, ansiosos por seguir manteniendola

Hombres nuevos que volveran a los abrazos, a los hijos y a las madres. A los amores y a las decepciones, al trabajo o al placer, a la aventura y al riesgo, a la depresión y al llanto, pero en definitiva, hombres libres bajo el sol de la mañana, sin mas horizonte que el azul del cielo y uel arco iris que se pierde junto al mar. Libres para sufrir y vivir... pero libres.

Llegó la Navidad, llega la lotería y nos ha tocado la pedrea (algo de libertad y muy repartido) Que Dios reparta suerte en la lotería del destino, y que el toro nos coja confesados: hace falta un buen capote para evitar las cornadas de la vida.

Es bueno existencialmente el horizonte carcelario, algo que motive, que nos ayude a pasar el dia; saber que uno puede echarle un pulso al destino y ganar. Amnistias, redenciones, aplicación de beneficios penitenciarios, etc son conceptos que siempre han servido para aliviar la presión carcelaria: un poco de aire fresco y esperanza en el computo de las condenas.

Eso es lo que todo el mundo espera de la nueva Ley: oportunidad y esperanza paras retomar los campos de la libertad y plantearse una y mil vidas nuevas, con otras herramientas, otros valores, y la posibilidad de tocar un poquito con la punta de los dedos la felicidad absoluta

De lo que no cabe duda, es que el estado actual de los Centros Penitenciarios exige cierta flexibilidad en cuanto a acortar las condenas, hacerlas mas llevaderas y permitir alcanzar la libertad (mas o menos restringida) a aquellos que han demostrado a traves de Permisos Penitenciarios, la preparación suficiente para desarrollar su actividad fuera de los muros de una Prisión. Quizas en esto radique el espiritu de la nueva Ley: en el vaciado sistematico de las Prisiones. Inquilinos nunca van a faltar.

T.D.G.

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