jueves, agosto 23, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 62


95 Hombres y un Pardillo

En realidad el número de hombres es variable y, hasta lo de hombres es relativo y susceptible de ser puesto en solfa más de vez en cuando de lo deseable. Lo del pardillo es fijo, sólo hay uno aunque, dicho así, tampoco los 95 están de acuerdo en ello y no falta quien cuenta algunos pardillos más. Quizá habría que decir que somos 95 hombres y un pájaro pero… tampoco ese recuento, expresado así, ha resultado del gusto de todos; un alto porcentaje de individuos coincide en que pájaros aquí, hay unos cuantos. Habrá pues que hacer un nuevo recuento de animales, dicho sea esto último, sin ningún afán peyorativo.

Dicen un buen porcentaje de los hispanos y, no faltan nacionales que estén de acuerdo en ello, que los españoles (de España) y sobre todo los gallegos, usamos muy malamente el castellano. Y no se refieren a los cientos de anglicismos, americanismos y gabachismos que gastamos con demasiada profusión, sino a expresiones incorrectas, frases malamente construidas y redundancias demasiado redundantes (valga en esta ocasión la redundancia). Un colombiano con el que como a diario, asegura no entender por qué aquí decimos “polla” para denominar algo que no es una hembra joven de las gallináceas o, a que viene eso de decir “subir arriba” y “bajar abajo”.

Luego es evidente que para lo del pardillo va a ser necesario emplear el lenguaje de forma cuidadosa o, al menos, hacerlo de manera que el figurado no se solape continuamente con el literal y la frase tenga docenas de interpretaciones posibles. Otro ejemplo: si decimos que hay aquí, 95 mamíferos y un ave, es correcto pero, aun puede prestarse a más de una lectura (generalmente maliciosa); esto es una cárcel y además de que es casi seguro que hay más de 95 mamíferos (estamos en el monte…) ayer mismo vi en el patio uno muy peludo, que no era humano; lo de “el ave voló de la jaula” tiene otro significado.

Tampoco nos sirven para mucho los términos penitenciarios. Decir que el pardillo entro de forma voluntaria significa que no fue traído aquí por las fuerzas del orden (orden…) pero, sigue prestándose a la hilaridad de las más antiguas almas carcelarias que suelen calificar de pardillos a todos los que hacen semejante cosa (presentarse con la maleta en la puerta de la prisión para cumplir la condena). Si decimos que el pardillo está en la cárcel pero, ni ha sido condenado, ni es un preso preventivo a espera de juicio y además, está sin clasificar, es cierto, pero muchos se preguntarán por qué coño no se va o, que mierda de abogado tiene.

El Reglamento Penitenciario dice que está prohibido tener animales domésticos en las prisiones (sobre todo en las celdas) pero, es que este pardillo no es un animal doméstico y no está en una celda. Lo cierto es que se trata de un plumífero (ya estamos…) que vive en una jaula de madera, construida por presos (hay que joderse…), en el almacén y encima, nunca se presenta a los recuentos porque, como no tiene expediente penitenciario, se la sudan los recuentos. Pero el pardillo está preso aquí entre nos, y come cada día aunque en la cocina no tengan en cuenta su ración… que tampoco tiene nada de raro…

Nota: El pardillo apreció malherido en el módulo, seguramente golpeado contra un cristal, y ahora se recupera en una jaula del taller de manualidades.

A. V. de B.


2 comentarios:

  1. Hola me llamo alfonso y gracias a este BLOGGEN puedo leer y sentir lo que estais pasando, ya no solo por vosotros si no por experiencias familiares, un saludo y habrazo y espero que la livertad llegue lo antes posible.
    por desgracia en esa prision hay jente que conozco y desde aqui me gustaria mandarles un saludo.

    alfonso treus de RIVEIRA

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  2. hola a todos como estais espero que dentro de lo que cabe bien, mucho animos para todos incluyendo al amor de mi vida....HANOY... muchos besos mi amor y animo para todos y que pronto tengais la libertad todos.

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