viernes, enero 19, 2007

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 23


Cómo enterarse de la verdad y salir ileso (6º filtro)

Lo prometido es deuda y algunas es mejor pagarlas cuanto antes. Hoy toca hablar del futuro y de cómo en demasiadas ocasiones en los medios de comunicación, dan el futuro por llegado y no sólo en la sección de Deportes (o sea, fútbol…). La costumbre de “desmenuzar esperanzas de futuro”, que era patrimonio de programas de pseudo-divulgación científica como Redes y otros mucho peores, se ha impuesto en los informativos.

Todos los periódicos, todos los suplementos semanales, todas las revistas (incluidas las del corazón… rosa), cualquier telediario que se precie, cuenta hoy con su apartado dedicado a destrozar impunemente informaciones que, también impunemente extraen sin permiso y sin pagar por ellas, de algunas prestigiosas revistas especializadas, estas sí, de Divulgación Científica, que apenas salen del campo profesional para el que se crean y distribuyen.

La noticia acerca de las células madre de la que hablábamos ayer había sido expoliada a la revista NATURE BIOTECHNOLOGY. En otras ocasiones lo hacen con SCIENCE y casi a diario con las todas las que divulgan información cosmológica. La Materia Oscura tampoco se ha librado esta semana de ser definida como ¡¡una esponja!! Está bien que se usen recursos pedagógicos adecuados al público que va a recibir la información, de eso se trata. Sobre todo en espacios tan “visitados” por tantas personas pero, quizá por eso mismo es necesario mantener en esas divulgaciones, el fondo de verdad científica que tienen. Hablando en castellano antiguo; hay que ser serios.

Se contaba esta noticia como si las células madre que se pueden extraer del líquido amniótico fuesen como las que se extraen del cordón umbilical o de un cultivo embrionario y, no es así. No es verdad. Se decía que usando estas células se puede driblar al debate ético que existe al respecto de las embrionarias y; esto es cierto sólo en parte y porque el debate existente es más moral que ético y está dirigido, amplificado y pagado por algunos entes religiosos. Si el debate se centrase en la base, en el concepto inicial, que no es otro que la clonación de tejidos humanos para usos diversos, aunque generalmente sólo se nombra uno, la “recreación” de órganos dañados por enfermedades muy conocidas, no hay diferencias entre unas células y otras.

Se cuenta la noticia como ésas células madre fuesen descubiertas ayer y, no es así. Que se lo digan a los fabricantes de cosméticos y otros compradores de placentas. Se cuenta la noticia como si la aplicación descubierta en el estudio hecho con ratas pudiese aplicarse a humanos en poco tiempo y, esto no es cierto. No está bien difundir esperanzas que no existen más para los que nacieron en estos últimos años y sus padres tuvieron posibilidades de congelar células madre para usos futuros, es decir, muy pocos seres humanos.

A. V. de B.


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