ISABEL

”Buscando el Bien de Nuestros Semejantes, Encontramos el Nuestro (Platón).

Esto dijo el filósofo griego y porque se ajusta, como anillo

al dedo a lo que haces por nosotros sin distinción de raza, color,

poder adquisitivo y, lo que es más importante, sin prejuicios sobre

los delitos que nos trajeron aquí; te lo dedicamos. Deseamos que

se haga realidad en tu vida y en la de aquellos a los que quieres

(entre los que nos sentimos incluidos, de alguna forma).

Queremos que tu hijo pase sus primeros meses en esta

Cuna y que, cuando tenga edad para comprenderlo, le cuentes que

un grupo de condenada buena gente la construyó con sus manos

por cariño y en agradecimiento a lo que su madre hacía por ellos

hasta muy poco antes de que él naciera y; aunque su llegada al

mundo, nos privará de la presencia de ella; esperamos que por el

menos tiempo posible; nos declaramos sus padrinos honoríficos.

Antiguamente si alguien nacía en un barco o en un avión,

adquiría el derecho a viajar en el (sin cargo), siempre que quisiera.

Como seguramente no va a nacer en la cárcel y no deseamos

que venga por aquí, más que de visita; queremos ser más generosos

y, dado que ya ha pasado muchas horas entre nosotros; extendemos

ese antiguo derecho fuera de los muros de esta prisión y si por los

azares de la vida, necesita de los constructores de Cuna, no tiene

más que acreditar que es hijo de Isabel y será debidamente

protegido y atendido, como ahijado que es.

Gracias por Todo

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