sábado, noviembre 11, 2006

CARTA A MI MADRE

Desde la cárcel te escribo,

querida madre del alma,

sin ti, ya no tengo calma,

en esta sombra en que vivo,

las penas las sobrevivo.

Por esa fuerza que muevo

es la oración que hoy elevo

al supremo redentor, para que entienda el error

de la condena que llevo.

La libertad es lo primero

que tiene un hombre en la vida,

es una luz encendida que brilla en cada lucero,

es la grandeza del cielo y lo infinito del mar.

Es no tener que ocultar la cara tras nuestras manos,

es lo más bello y humano

que podemos conservar.

Sólo mi madre comprende las penas que he sufrido,

solitario en el olvido

donde nadie a mí me entiende.

Aquí en la cárcel se aprende lo que es pan,

lo que es abrigo, lo que es tener un amigo

cuando nos falta la suerte,

la cárcel es como la muerte

y por eso no la bendigo.

"Para el que no la ha sufrido

en versos, yo se lo digo"

H. T. M-9

1 comentario:

  1. La Poesía es algo realmente bello, en ella se expresa lo que muchas veces no podemos, en ella se reflejan incluso los silencios más profundos de nuestra alma. Muchas veces el ser más bello que tenemos en nuestra madre, la mano firme, el brazo extendido, el hombro de apoyo, al mirada de amor. Y mil veces más nos duele lo que le hacemos a ella, por encima incluso, de lo que nos hacemos a nosotr♠s mism♠s.

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