Dice el incomparable Mark Twain, escritor norteamericano de final del siglo XIX, autor de la magistral novela titulada “Las aventuras de Tom Sawyer”, que “el ciervo herido es siempre atacado y asesinado por los de su especie”. ¿y por qué un preso, una vez pagada su condena, puede ser considerado como tal por el resto de ciervos con los que ha de convivir necesariamente?
Algunas respuestas a esa cuestión las podemos encontrar en una poco conocida novela del Sr. Twain:”el pretendiente americano”, publicada en 1892. En ella, una maravillosa parodia rebosante de humor y genio narrativo, el autor nos cuenta las peripecias de un joven noble británico, Lord Berkeley, quien pretende renunciar a sus privilegios renunciando a su linaje y país de origen y trasladarse a EEUU. En ese , por entonces, joven país, piensa el protagonista, cambiaré mi nombre y reiniciaré mi vida construyéndola solo con esfuerzo personal, valía reconocida por los demás y esfuerzo diario. Todo ello topará con un montón de problemas que le provocarán sinsabores y decepciones.
Precisamente quiero resaltar lo duro que le resulta al joven héroe descubrir que la gente que no tiene un trabajo y puede prosperar en la vida no consigue el respeto de los demás. Incluso, en un momento de debilidad, anota en su diario: “por lo que parece, en una república donde todos son libres e iguales la prosperidad y la posición social determinan el rango”. ¿No le parece al lector que esta “vieja” idea de final del XIX está tan viva entonces como ahora?
Muchos de los que caen presos pierden su vida de golpe, o se les va cayendo a jirones: mujer, hijos, trabajo, amigos, etc. Pero lo peor es la destrucción del ánimo y de la autoestima que la vida carcelaria propicia: el sumergirse en la falta de esperanza y el considerarse a sí mismo como un excluido. Esto es terrible porque volatiliza el mecanismo esencial para que el preso quiera y consiga reinsertarse: la voluntad de creerse útil, la voluntad para querer trabajar. Porque como dice otro de los personajes de Twain:” ¡trabajar da la vida!”. Pero, la rutina diaria de la cárcel, su sistemática negación de la individualidad como esencia de la persona, y la reducción de los objetivos personales a un objetivo colectivo, provocan que el mantenimiento de esa voluntad sea poco menos que una heroicidad. Pero, sin ella, la posibilidad de volver a la vida en sociedad con garantías de éxito es imposible.
Como advierte el maestro Twain en otro pasaje de la novela citada: “…yo sé lo que estar sin trabajo y sin perspectivas puede hacer a un hombre. Primero le hace perder el ánimo y arrastrar su orgullo por el barro; la preocupación hace el resto y la mente se desquicia”. O sea, nos convierte en los ciervos heridos contra los que arremeten los ejemplares sanos de la sociedad. ¡Mantengámonos alerta por ello y miremos por encima de la rutina diaria para coger el tren de la vida en la nueva parada cuando nos toque!
por J.A.L.R.
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Querido JARL, Tu escrito es ciertamente certero en sus apreciaciones sobre lo que la estancia en una prisión perjudica a la moral de un hombre, mina su autoestima y minora su espíritu de lucha. Pero no es menos cierto, que esa circunstancia es pasajera, en mayor o menor medida, y que tarde o temprano esa dinámica cambiará y hay que estar preparados para ello desde ya. Como diría un marino (Mark Twain era aficionado a la navegación), "después de la tempestad siempre viene la calma" y hay que prepararse para el viento de popa, por eso debemos tener el velamen en perfectas condiciones y no permitir que la furia del viento nos desarbole. Preparémonos para ello y mantengamos el rumbo de nuestras vidas pese a las tempestades que a veces nos azotan con furia desmedida y nos retrasan en nuestra singladura...
ResponderEliminarÁnimo
Apreciado JARL,esta claro que experiencias como la vivida por ti, deja marca a fuego para toda la vida.Pero tambien te digo que te hace mas humano, y eso lo debes de aprovechar. Ten por seguro que aqui fuera te espera mas gente de la que tu te puedas imaginar, porque te digo que en este mundo hay mas gente de buen corazon de lo que piensas. No creas que pierdes familia o amigos, sino que los que de verdad ahora te ofrecen su apoyo, son los que de verdad te llevas para toda la vida, y tienes muchos. Como el titulo de la pelicula "La vida es bella" y yo añadiria y corta, te digo que las disfrutes segundo a segundo, que te llenes de ilusiones por vivir, y luches por conseguirlas, porque en el camino de la vida todos hemos tenido momentos mas duros pero de lo que logramos salir con esas ilusiones de luchar por lo que nos hace felices,y te lo dice uno que lucha diariamente por levantarse de esas caidas que le provoca la vida y sigo luchando por mis ilusiones y mi felicidad y la de los mios. Yo tengo momentos que veo el dia, un dia soleado y estupendo, desde la ventana de una oscura habitacion. Pero rapido me doy cuenta y salgo a vivir el dia, a que el sol me de en la cara, a disfrutar de las maravillas que nos rodean, familia, amigos naturaleza etc...Te puedo decir que desde una de esas caidas que he tenido en la vida, aprendi a valorar mejor todo, familia, a los amigos de verdad, al trabajo, y en general a todo lo que me rodea. Coge aire y preparate para vivir la vida con fuerza y ganas.
ResponderEliminarAnimo y un abrazo(truco)