Diario Íntimo de un Condenado capítulo 7º

Diario Íntimo de un Condenado capítulo 7º

New Age

Hoy “estoy contento”. Ahora mismo, mientras escucho como Mark Knophler acaricia con la voz el Brother in Arms, domesticando con cariño las cuerdas de la guitarra, estoy convencido de que la criatura del capítulo 1º comerá el turrón y, no sólo porque tenga el día optimista, hace días que no deja de llover con ganas y eso acrecienta el pesimismo. Aquí estamos literalmente “a la sombra y mojados”.

¿Que ha cambiado? Pequeñas cosas, este fin de semana tuvimos cine y ese sencillo acto social que aquí dentro es tan escaso y difícil de organizar, nos proporcionó la oportunidad de vivir momentos y sensaciones muy variadas y todos ellos muy satisfactorios. Para empezar, salimos del M-6 a la sala de proyección (es un paseo corto y llovía a mares), invitamos a las chicas del Módulo 10 y… vinieronJ, vimos la película juntos (no revueltos).

Nuestro educador está empeñado en dedicar algún tiempo a la “risoterapia”, él sabe que vivimos en un entorno en el que la risa es muy escasa (yo añadiría que está mal vista) y beneficiosa para la salud física y mental. Vimos ICE AGE II y todos conseguimos reírnos a gusto durante más de una hora.

No recuerdo quien dijo: “Muchas personas están dispuestas a hacer grandes cosas y muy pocas a hacer las pequeñas cosas, pero sólo haciendo las pequeñas cosas se alcanzan los grandes logros”. En el M-6 andamos haciendo las pequeñas cosas y algunos además, queremos que los grandes logros no sean sólo para nosotros, los queremos para todos, para cuantos más mejor o, al menos para aquellos que tienen ganas de participar de ellos con nosotros.

Así es como se cambia la mentalidad y a la larga el “concepto” de aquellos que aun no creen en nuestro proyecto. Por el momento ya es “de dominio público” que el M-6 siempre está limpio, que aquí nadie se fuma las plantas (y tenemos muchas), que el consumo de drogas, incluida la metadona ha sido declarado proscrito y para mantener esto como está debe de seguir así. La prisión ya tiene un Módulo Terapéutico al que pueden ir a vivir todos aquellos que estén decididos a dejarlo. No bajamos la guardia para que la violencia no asome la nariz por aquí, no sólo no hay ni una pelea, además estamos consiguiendo que la violencia esté mal vista.

Estamos demostrando cada día que sabemos y queremos trabajar, que podemos acudir a cualquier acto cultural o deportivo con total normalidad, incluso si vienen mujeres y hermosas (como ha sido el caso del domingo). La esperanza crece, la confianza se fortalece y el tiempo corre. Hoy quiero, desde mi diario, dar la gracias a todos los que creen en esto y también al resto (presos y funcionarios), que sin estar muy convencidos, colaboran en lo que pueden o, más importante aun, no estorban. Si lo conseguimos será un logro de todos y para todos, si fracasamos habrá que recomenzar. Abrahán Lincoln dijo: “No temas al fracaso, no te hará más débil sino más fuerte”.

A. V. de B.